Santa Eulalia, de convenio
Una vez más, Totana.com me trae noticias que me sirven de nutriente para este Patio totanero de todas las semanas. En esta ocasión, el portal nos trae una nota de días atrás que titula así: "El alcalde propone suscribir un convenio con la Fundación La Santa para la cesión y difusión del fondo cultural de esta entidad".
Para empezar, todo lo que suene a cultura y tenga el aroma de Santa Eulalia nos parece bien. Pero, aprovechando esta propuesta, creo que al Ayuntamiento, a la Fundación La Santa y al pueblo de Totana se les presenta una ocasión única para llevar a cabo un gran convenio de mucho más contenido (y calado, como dicen los políticos) que no se limitara al asunto de los papeles.
Ahora que La Santa, tras el Año Jubilar, el XVII Centenario de la muerte de nuestra Patrona, la restauración general del Santuario -techumbre, pinturas y órgano incluidos-, obras del entorno y servicios de hostelería, en la actuación más completa llevada a cabo en el conjunto del eremitorio en toda su dilatada historia, ahora, decimos, que todo se ha quedado como un jaspe y ya no nos cortan los pinos de los montes como en otros tiempos de chapuzas y abandonos, sería muy conveniente abordar algunas cuestiones para culminar esta época dorada de La Santa y Santa Eulalia.
Metidos ya en harina, esto es, en el Convenio que sugerimos, habría que poner los medios adecuados para que los totaneros, de una vez por todas, nos aprendiésemos como Dios manda el himno a Santa Eulalia, sobre todo la segunda parte, que es cuando el personal empieza a flojear y el asunto decae. Proponemos: encartes sonoros y escritos en los medios de comunicación y un buzoneo general (hoy todo el mundo tiene buzón, cosa impensable en épocas de escasa ilustración) con la letra completa del himno y buenos ensayos con los grupos que suben y bajan de romería con Santa Eulalia, a ver si, a fuerza de darle al verso, la gente se fija, pone el oído y acaba aprendiéndose todas las estrofas, que ya está bien.
Una de las cuestiones que podrían llevarse al Convenio seria realizar una campaña de carácter onomástico para que Totana recupere la buena costumbre de poner de nombre Eulalia (con su diminutivo Lali, tan común en Totana en otros tiempos) no digo que a todas pero sí de vez en cuando a algunas hijas de este pueblo, para que luego no digamos nada de los catalanes, que siguen bautizando con el nombre de Laia a muchas de las nacidas en aquellas tierras, con o sin Estatut. Yo no tengo nada que decir de algunos nombres que les endilgan a las criaturas, que suenan a personajes de telenovela y a modas que se dejan llevar más por los sonidos que por los significados de los nombres, así que no estaría de más que nos acordáramos de Santa Eulalia en estos menesteres. Además, Eulalia, en griego, quiere decir "la bien hablada". Así que ya lo saben.
El Convenio podría contemplar aspecto tan importante como fijar el sábado posterior al día de los Reyes como el más adecuado para subir a Santa Eulalia y darle más protagonismo a la romería, que en cualquier otro día laborable la asistencia flojea mucho. Claro que lo mismo nos organizan un plebiscito como sucedió con las calles de los generales, puesto que aquí cualquier cosa menos mojarse.
También podría contemplar el convenio la edición de una guía de paseo e información artística del santuario para el gran público, con unas pocas fotos y a precio módico, que en años menos boyantes siempre hubo un librico (sin santos pero, eso sí, con mucha información) donde se recogían estos datos.
Dejo para el final (algunos ya pensarían que se me había escapado) el tan llevado y traído nombre del hotel monasterio fantasma que conforme pasa el tiempo más vergüenza ajena me inunda por tamaño disparate, que evidencia que en este pueblo es posible hacer cualquier cosa a poco que alguien se lo proponga, mientras las autoridades que son copatronos de la Fundación La Santa (Ayuntamiento e Iglesia de Santiago) siguen permitiendo este desvarío en el lugar más emblemático de los totaneros.
Con convenio o sin convenio, no olvidemos estas reflexiones.
Ginés Rosa
Artículos:
El rey y los obispos
La desmemoria histórica
Política y gastronomía
El carril bici del Guadalentín
El Plan nuestro de cada día
El ciudadano no tiene quien le escriba
“Made in China”,kaput
¡Que viene septiembre!
Nos estamos consumiendo
Evocación del verano
¡Santiago y cierra España! (¿por vacaciones?)
Ideas para el verano, con permiso
La autovía
Y ahora , ¿qué?
Adiós a nuestras señas de identidad
¡Pobre Totana, cómo te están dejando!
La dichosa pancarta
¡A construir se ha dicho!
Inmigrantes, ciudadanos de la UE y elecciones
50 años de El último cuplé
La torre de Totana y su convenio
Totana en primavera
Los "1000 euristas"
Este país
La Encomienda en el recuerdo
Cosas de la Semana Santa de mi pueblo
Algo más que una fecha
Borrón y cuenta nueva
Carta ciudadana a los Reyes Magos
El roscón de Totana
Navidad: de la capaza al carrito
Los “guardias” se trasladan
Deporte para todos, como el agua
La vendimia en el recuerdo
Sobre el habla de Totana
Totana internacional
Los puntos del carné
Plaza "la Constitución"
La variante norte
¡A todo gas!
Santa Eulalia, de convenio
La alfarería, en peligro
Nostalgia de las tabernas
Las calles de los generales
Totana y sus ciudades hermanas
|