Dietrich Buxtehude compuso Membra Jesu nostri patientis sanctissima (“Santísimos miembros de nuestro Jesús sufriente”) como un ciclo de siete pequeñas cantatas para dos sopranos, alto, tenor, bajo y cuerda. Cada cantata hace referencia a una parte diferente del cuerpo del crucificado: pies, rodillas, manos, costado, pecho, corazón y rostro, y su temática común es la contemplación imaginaria de los sufrimientos de Jesucristo. Buxtehude tomó el tema de la obra y la mayoría del texto de un poema medieval, Salve mundi salutare, originalmente escrito por Arnulf de Louvain (muerto en 1250). Con una forma más extensa, atribuida de forma equivocada a san Bernardo de Claraval (1090 – 1153), el poema gozó durante el s. XVII de bastante fama entre católicos y protestantes, bien en el latín original o traducido al alemán. Una edición bajo el título D[omini] Bernhardi Oratio rhythmica, publicada en Hamburgo en 1633, fue la que probablemente sirvió a Buxtehude como fuente de estos textos. El popular himno de Paul Gerhardt O Haupt voll Blut und Wunden (“O rostro lacerado”, 1656) representa una paráfrasis de la séptima parte del poema. Buxtehude organiza cada una de las siete cantatas del ciclo Membra Jesu Nostri siguiendo la forma de la cantata concertante con aria. Este género, tal y como lo cultivaron él y sus contemporáneos, consta normalmente de un concerto sacro con texto bíblico como introducción seguido de un aria estrófica. El texto del aria, casi siempre escrito para la ocasión, suele comentar el significado bíblico y es fácilmente adaptable a cada creyente. Como el texto yuxtapone prosa y poesía, creencia colectiva y compromiso personal, el compositor casi siempre enfatiza el contraste haciendo que en los concertos intervengan todos los participantes, mientras que en las arias la plantilla sea más ligera. Asimismo, la forma estrófica y la regularidad métrica de la poesía se reflejan en las arias, para las que casi siempre se emplean formas estróficas y frases musicales regulares, en contraste con la composición más libre y las frases irregulares de los concertos. Los mismos contrastes textuales y musicales son evidentes en Membra Jesu Nostri, pero aquí la función de los textos bíblicos y poéticos se invierte: más que un comentario del texto bíblico, la poesía actúa como factor unificador de todo el ciclo, siendo el versículo lo que introduce y sirve de comentario al poema. De las diez o catorce estrofas de cada parte de Salve mundi salutare, quien escogiera los textos – probablemente el propio Buxtehude – seleccionó primero tres estrofas para las arias de cada cantata y después los versículos bíblicos más apropiados para los textos de las arias. La mayoría de éstos hacen mención a las partes del cuerpo que tratan las arias, pero siempre sin mencionar la Pasión de Cristo, tema central del poema. Sólo el texto de Ad pectus (Al pecho) está tomado del Nuevo Testamento, mientras que el único que menciona la crucifixión, “¿Qué son estas llagas en medio de tus manos?” (Ad manus), está tomado de la profecía de Zacarías. De nuevo en Ad pectus, el versículo alude a esa parte del cuerpo (el pecho) no abiertamente, sino mencionando la leche que un recién nacido recibe del pecho de su madre; sin embargo, Buxtehude omite la palabra “leche”. Las dos partes de Ad latus (Al costado) están ligadas temática pero no literalmente: igual que una paloma encuentra refugio en la grieta de una roca, así el alma apenada lo encuentra en el costado abierto de Jesús. Aunque el lenguaje de las arias es muy lírico, es en los concertos donde Buxtehude plasma su música más emotiva, sobre todo en los de las cantatas III y VI. Las disonancias de la palabra “llagas” (Ad manus) provocan en el oyente una dulce sensación de dolor, así como el concerto “Vulnerasti cor meum” (Ad cor), con su persistente sexta menor descendente, provoca el clímax emocional de toda la obra. Es la única cantata que Buxtehude diferenció de las demás modificando la plantilla instrumental: cinco violas en lugar de los dos violines y viola usuales. Además, el texto, “Heriste mi corazón, hermana mía, esposa mía”, del Cantar de los Cantares, resalta de forma extraordinaria el misticismo erótico del poema. Éste es el único concerto que está modificado al repetirse al final de la cantata, con la aparición de las violas, que se suman en trémolo a las voces. Las indicaciones del compositor en la primera página del original – “con toda la humilde devoción de nuestro corazón” - enfatizan la importancia de esta cantata, auténtico “corazón” de todo el ciclo. Membra Jesu Nostri incluye una importante cantidad de música instrumental que aparece en las sonatas del principio de cada cantata y en los ritornelos que separan las estrofas de las arias. De nuevo la cantata Ad cor se distingue de las demás, en este caso por su sonata, la más larga y con mayor plantilla instrumental. Algunas de estas sonatas – incluyendo la de Ad cor – están ligadas temáticamente a los concertos que las siguen, algo que no se da en otras cantatas de Buxtehude. Normalmente el concerto inicial de este tipo de cantatas se repite tras las estrofas del aria, resaltando así el carácter íntimo de ésta; algo que se da en todas excepto en la última, en la que, en cambio, la estrofa final del aria está escrita en estilo concertado, seguido de un “Amén” en estilo similar. Esta modificación es un reflejo de la primera cantata, donde al repetirse el concerto inicial, que termina con una semicadencia, sigue una nueva adaptación de la primera estrofa del aria, esta vez una arreglada para tutti. Estas dos estrofas del aria, la presencia del “Amén” como final y el manuscrito de Buxtehude, sugieren la posibilidad de que el compositor concibiera estas siete cantatas como un ciclo indivisible. Buxtehude dedicó Membra Jesu Nostri a “un hombre excepcional, Gustaf Düben, el amigo más noble y honrado, Director de Música de Su Muy Serena Majestad el Rey de Suecia”. La amistad entre estos dos hombres queda bien documentada con la dedicatoria. Düben (1629 – 1690) coleccionó, copió e interpretó la música vocal e instrumental de Buxtehude en la corte de Suecia en Estocolmo, y gracias a él y a sus hijos hoy día conservamos la mayoría de ésta (dentro de ambos géneros). Sin embargo, las partichelas que Düben copió del cifrado de Membra Jesu Nostri indican que no las interpretó juntas como un ciclo, pues aparecen en diferentes formatos y en papeles separados, seguramente copiados en épocas distintas. La cantata VI, Ad cor, está indicada para la Pasión, si bien la nº I está concebida “para Semana Santa o cualquier otra época”. La música de Buxtehude, como la de otro gran compositor barroco alemán, Heinrich Schütz (1585 – 1672), está impregnada del lenguaje devoto y fervoroso del misticismo medieval, que constituyó una fuerte corriente del luteranismo alemán durante el siglo XVII. Membra Jesu Nostri supone uno de los mejores logros de la música vocal alemana anterior a Bach.
ANA FERNÁNDEZ En 1995 comenzó sus estudios de Canto en el Conservatorio Profesional de Música de Murcia estudiando con las profesoras Mª Angeles Peter y Yolanda Vigil. Actualmente termina sus estudios superiores de canto con la profesora Ana Huete en Granada. Paralelamente y debido a su interés por el estudio de la Música Antigua ha recibido clases en cursos impartidos por los profesores Carlos Mena, Richard Levitt, David Mason, Josep Carril así como con las sopranos Mª Cristina Khier y Marta Almajano. En el campo de la Música Antigua es frecuente su participación con diversas formaciones especialistas en este repertorio. Con el grupo La Lyra Hispana ha interpretado la ópera Dido y Aeneas de Purcell, Festa a Ballo; la música en la Corte de Nápoles del 1620, Desvelado Dueño Mio; La Navidad en las Catedrales de España y América Virreinal, Lecciones de Tinieblas de F. Couperin. Ha actuado en Festivales Internacionales como “Las Piedras Cantan” o el Festival Internacional de Música en el Mediterráneo. Con otras agrupaciones ha interpretado Te deum de Charpentier, Gloria de Vivaldi en la Iglesia de san Juan de Dios en Murcia. También ha participado en los conciertos didácticos organizados por el Auditorio Manuel de Falla de Granada. FELICIA RÍOS Natural de Campo de Criptana (Ciudad Real), residente en Murcia, finalizó Grado Superior de Guitarra en Murcia con el profesor Antonio J.G. Mengual. Ha realizado estudios de dirección coral con Lluis Vila, Mireia Barrera y Josep Vila. Forma parte y colabora con distintas formaciones de la Región y fuera de ella, como el coro de la confederación española COACE, grupo vocal MATER SAULE de Madrid...en esta temporada forma parte del coro FECOREM de la Región de Murcia y colabora con el Grupo de Música Antigua La Lyra Hispana. En este terreno ha trabajado con personalidades como Dante Andreo, Martin Schmidt, Lazlo Heltay y Harry Christophers. Finalizó sus estudios de Canto en el Conservatorio profesional de Música de Murcia, recibiendo clases de Olga Schtreiss, Julia Ruiz y José Ramirez. Algunas intervenciones como solista son: oratorio “The Seven last words from the cross” de H. Schütz, “Miserere” de Francesco Scarlatti, “Beatus Vir” de A. Vivaldi, “Historia di Jephte” de Giacomo Carissimi, Cantata BWV 150 “Nach dir, Herr” de J.S. Bach, “Messe de minuit sur les Nöels” M.A.Charpentier, 2 Salmos de H. Purcell “O Sing unto the Lord” Z44 y “Welcome to all the Pleasures” Z339. JUAN ANTONIO JUÁREZ Nace en Alicante el 5 de marzo de 1974. Se inició en la música a la edad de 5 años cuando su padre le regaló una guitarra. En 1996 obtiene el Título de Profesor Superior de Guitarra y la Diplomatura de Magisterio en la especialidad de Educación Musical. En 1997 logra el Título de Profesor de Canto y actualmente continúa sus estudios de Grado Superior de Canto en Alicante con la Profesora Doña Nuria Mejías, actividad que compagina con su labor de Maestro Especialista de Música y varios conciertos. AGUSTÍN SÁNCHEZ Nacido en Murcia, tras recibir los primeros conocimientos musicales en el seno de su familia, ingresa en el Conservatorio de su ciudad cursando estudios de guitarra clásica. Obtiene el Premio Fin de carrera de su promoción y consigue por oposición una plaza de profesor de este instrumento en el citado centro, donde actualmente ejerce la docencia. Compositor, director del coro murciano “Iubilate” y líder del grupo “Los Parrandboleros”, como cantante solista ha estudiado con Olga Shtreis, Galia Mujamedova, Ian Baar, Max van Egmond, Marie Claude Vallin, Albert Romaní, Paul Hamburger, Mª Ángeles Peters, Miguel Zanetti y Lola Arenas, entre otros. De sus actuaciones cabe destacar las ofrecidas con el Coro de la Catedral de Murcia (“Vía Crucis” de Liszt, (1995) “Te Deum” (2000) de Jerónimo de los Ángeles y otras obras del archivo catedralicio,...), en el Teatro Vico de Jumilla, con la Orquesta de Jóvenes de la Región de Murcia (Cantata BWV 140 de Bach, “El Mesías” de Haendel,... 1996), en el Auditorio de la Región, “Misa de la Coronación” (1997) y Misas Breves de Mozart (1998) y “El Mesías” en Cieza (1999), grabando un CD con esta actuación en directo; papel de bajo solista en el oratorio "Jephte" y la cantata BWV 150 de Bach (2002); participación como solista en la ópera de H. Purcell "Dido y Eneas" (Teatro Romea de Murcia, 2002); papel de Jesús en "La Pasión según San Juan" de J. S. Bach, junto a Pablo Heras y el coro FECOREM. También ha estrenado composiciones de cámara para autores murcianos. Participa en Concursos Internacionales de canto como el “Julián Gayarre” de Pamplona y el “Luis Mariano” de Irún, así como en la Semana Musical de Denia (agosto 95 y 97). CORAL POLIFÓNICA “VOX MUSICALIS” Nacida bajo el nombre de Coral Juvenil, la Coral Polifónica “Vox Musicalis” de Totana es una asociación cultural que surge en agosto de 1.997 como actividad difusora del canto coral entre los más jóvenes. Compuesta por unos 25 coralistas de una media de edad de 27 años, la mayoría de ellos no posee conocimientos musicales ni ha participado anteriormente en ninguna actividad coral, demostrando con su trabajo un notable interés y un gran afán de superación. Entre sus actuaciones más destacadas encontramos el Réquiem op. 48 de Gabriel Fauré y sus programas de concierto No la debemos dormir (programa de villancicos), Amodioa (selección de música sacra y profana), A una dama que iba cubierta e Iré a Santiago. En mayo de 2.002 estrenó la Pasión de Ntro. Señor Jesucristo según San Juan (para voces solistas, coro y conjunto instrumental), compuesta y dirigida por Juan Miguel Murani, en un multitudinario concierto que cosechó gran éxito de público y de crítica. Así mismo, invitada por la asociación “Amici della Musica Sacra”, la coral ha viajado a Roma la para cantar una misa en San Pedro del Vaticano y ofrecer un concierto en la impresionante iglesia de San Ignacio de Loyola, con un programa de piezas sacras, Ad Deo, obteniendo similares resultados. En diciembre de 2004 representó al certamen de Rojales en la VI edición del Gran Premio Nacional de Canto Coral, certamen donde sólo participan los ganadores absolutos de un determinado circuito de concursos. Ha sido galardonada con el 2º premio en el V Certamen Nacional de Villancicos y Polifonía “Villa de Molina”, 4º premio en el XVIII Certamen Internacional “Villa de Avilés” (Asturias), 2º premio en el XXVI Certamen Nacional de Nanas y Villancicos “Villa de Rojales” (Alicante), 2º premio en el II Certamen Nacional de Habaneras y Polifonía de Villaricos (Almería) y, recientemente, con el 3º premio en el VI Certamen Nacional “Antonio José” (Burgos). PEDRO PÉREZ Nace en Totana en 1.981. Obtiene los títulos profesionales de Flauta travesera y Canto en el Conservatorio Profesional de Alicante. Su interés por la música antigua le ha llevado a tomar lecciones con los especialistas Robert Expert, Cristina Miatello (cursos de música antigua de Daroca), Gerd Türk (en la Schola Cantorum Basiliensis, Suiza) y Jennifer Smith (Royal College of Music, Londres). Miembro del Coro FECOREM – con el que ha trabajado con directores como Laszlo Heltay, Josep Vila, Pablo Heras y Harry Christophers – ha sido miembro de los grupos especializados en música antigua “Differentia Musice” y Capella Joan Baptista Comes. Asiste a los cursos de dirección de coro de Josep Ramón Gil-Tàrrega y Reiner Steubing, y desde el año 2000 dirige la Coral Polifónica «Vox Musicalis» de Totana. Además, da clases de Canto y Flauta travesera en la Academia de Música de dicha localidad y prosigue sus estudios de Canto en el Conservatorio Superior “Óscar Esplá” de Alicante. Pedro Pérez ha participado en el estreno absoluto de la “Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan” (soprano II) de Juan Miguel Murani; ha estrenado un monográfico de J. S. Bach junto a solistas del Coro de RTVE y la orquesta del Conservatorio Profesional de Alicante, e interpretado la Messe de Minuit de Charpentier y la cantata Tota silescit en diferentes conciertos junto al director Agustín Sánchez y su grupo “Iubilate”. Forma parte del grupo especializado en música antigua La Lyra Hispana, con el que hemos podido verle en escena en la ópera de Purcell Dido & Æneas (Brujo I) y en Desvelado dueño mío, programa de música barroca sudamericana. En escena también hemos podido verle en un montaje escénico sobre la cantata 26 de Bach, Bach batecs BWV 26, con los alumnos de la escuela superior de arte dramático de Valencia; y con la compañía de teatro Tespis en el Auto de la Inmaculada Concepción, en el Romance sacro del Cristo cruxificado y, recientemente, en el espectáculo Oratorio de la Pasión, donde se mezclan textos de Lucas Fernández escritos en 1514 con la música del “Oratorio Sacro” (1706) de Antonio T. Ortells, en una gira que le ha llevado por toda la Región de Murcia y fuera de ella. |