El Viernes Santo es el día en el que los Cristianos conmemoramos la Pasión y muerte de Jesucristo en la Cruz con la entrega su cuerpo y derramamiento de su sangre, para el perdón de los pecados y para la salvación de los hombres, y con la adoración en los oficios de la Santa Cruz con silencio, recogimiento y adoración.
Al caer la noche, iniciamos los Totaneros el último desfile procesional de Pasión con la Procesión del Santo Entierro con los pasos de ELEVACIÓN DE LA CRUZ, JESUS TRASPASADO, CRISTO DE LA SANGRE, JESUS EN EL CALVARIO, DESCENDIMIENTO, NTRA. SRA. CARIDAD, EXALTACIÓN DE LA CRUZ, SANTO SEPULCRO, VERONICA, CLEOFE, SALOME, STA. M° MAGDALENA, SAN JUAN y cerrando el desfile NTRA. SRA. DOLORES. Procesión que recorre los dos barrios más antiguos y que sumerge a las calles en una brisa ternura, sentimiento de dolor y con la esperanza de la Resurrección. Avanzada la madrugada, cuando todos los tronos se hayan congregados en la plaza, y llega la Virgen acompañada de los sones de su orquesta de violines, hasta entrar por la puerta de la IGLESIA DE SANTIAGO, con el desgarramiento de una madre rota, por el dolor de la muerte de su hijo
Texto: Damián Sánchez