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Otros tres goles, otros tres puntos. El Olímpico consigue su cuarta victoria, alejándose aún más del descenso.
Llegó el domingo, y el equipo totanero tenía un importante compromiso ante el colista del Grupo XIII, el Pinatar CF. Después de otra gran victoria fuera de casa, como la conseguida la anterior jornada ante el Real Murcia Imperial en Santiago el Mayor, tocaba poner los pies en el suelo. Quizás el partido invitaba a la relajación de los totaneros, pero nada más lejos de la realidad.
El Olímpico salió enchufado, presionando mucho en campo contrario y haciendo lo que mejor se le da, jugar al fútbol. Fruto de este gran trabajo, llegaron los goles. O el vendaval de goles, como nos tiene acostumbrado el equipo desde que Rafa Muñoz se ha puesto al mando, y es que los metas de Pulpileño, Murcia B y Pinatar han recogido de dentro de su portería el balón tres veces en menos de 20 minutos. Ante el Pinatar, bastaron 7 minutos de locura rojiblanca para sentenciar el choque.
Primero José Agustín (17´) de cabeza a centro de Ramos, un minuto después Quintero asiste a Sergio (18´) , que fusila la escuadra de Mono y por último Ramos (24´) que hace una preciosa vaselina ante la salida del portero, tras otra gran asistencia de Rubén Quintero.
Tras este frenesí olímpico, el partido se volvió más bronco. Los visitantes hicieron trabajar a las espinilleras locales. Sin embargo, el Pinatar se fue al descanso con sólo una tarjeta amarilla. Muchas veces me voy de un partido en el que no ha habido ni una patada con dos expulsados y siete amarillas para cada equipo. Sin embargo, ayer el árbitro estuvo permisivo y el Pinatar aprovechó para dar un buen recital de patadas a destiempo. Me gustan este tipo de árbitros, los que no sacan tarjetas a la mínima, aunque hay que controlar las agresiones.
La segunda parte empezó como acabó la primera. El Pinatar trataba de recortar distancias, pero se topó contra una defensa soberbia y también contra su propia falta de imaginación. En el minuto 71, llegó la única ocasión del Pinatar. El despeje de Carlos golpea en el delantero visitante, al que le favorece el rechace y se planta delante de Ginés, que hace penalti. Lo transforma Cantarutti, que ponía el 3-1 final.
En el 90´ Quintero falla un penalti que provocó Juanma, tras una jugada individual.
Lástima esa segunda parte un poco más floja, que seguro que hizo que los aficionados totaneros no se fueran tan contentos como lo estaban en el descanso, pero nada se le puede reprochar a este equipo. En el mundo del fútbol, la memoria es demasiado corta, a veces inexistente. Hace unos pocos domingos, éramos colistas con 0 puntos. Ahora, estamos imbatidos desde que nos ganó el Molina, allá por Octubre. Algo se está haciendo bien. ¡Vamos Olímpico!
Alejandro Valverde
