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La Hermandad de Santa María Salomé (1) y Ecce Homo (2) estrena este año nuevo estandarte, que fue bendecido hoy sábado 20 de marzo en la misa de las 7 de la tarde en la Parroquia de Santiago,
Se trata de un estandarte bordado en hilo de oro sobre terciopelo negro en el taller de la artesana cartagenera Dª. Maribel Pan Guillén. Este estandarte, por su diseño, es innovador en Totana, ya que debido a su forma no es un estandarte propiamente dicho sino que se le denomina un "Sin Pecado".
(1) Santa María Salomé, madre de los apóstoles Santiago el Mayor y San Juan Evangelista.
Acompañó a Jesús hasta el calvario y al sepulcro. Habiendo ido a visitar a éste con otras mujeres (las tres Marías) a los tres días lo encontraron vacío. Consternadas todas, se les aparecieron inmediatamente dos ángeles los cuales les aseguraron que había resucitado, que diesen cuenta de esto a los demás discípulos y que fuesen a Galilea donde la verían.
Salomé en los evangelios canónicos
Salomé fue una seguidora de Jesús de Nazaret que es escasamente mencionada en los evangelios canónicos, pero que aparece de forma más detallada en algunos evangelios apócrifos.
En el evangelio de Marcos es mencionada entre los testigos de la crucifixión de Jesús (Marcos 15:40, junto con María Magdalena y "María, la madre de Santiago el Menor y de José". Tras la muerte de Jesús, las tres mujeres acuden a la sepultura de Jesús, y un joven vestido de blanco les anuncia la resurrección (Marcos 16:1-8).
En el evangelio de Mateo no es mencionada nunca por su nombre; sin embargo, en el relato de la Crucifixión aparecen mencionadas tres mujeres: María Magdalena, María la madre de Santiago y José y "la madre de los hijos de Zebedeo"(Mateo 27:56. Según esto, Salomé sería la madre de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo. La madre de los hijos de Zebedeo interviene también en otro pasaje del evangelio de Mateo Mateo 20:20-28, cuando pide a Jesús un lugar de honor para sus hijos en su futuro reino. Mateo no la menciona entre las mujeres que descubren la resurrección de Jesús, que en su evangelio son solamente dos, María Magdalena y "la otra María" (Mateo 28:1).
En el evangelio de Juan son tres las mujeres que asisten a la crucifixión, pero esta vez se trata de María Magdalena, María, la madre de Jesús y una tal María de Cleofás (seguramente, esposa de un personaje llamado Cleofás), de la que se dice que es hermana de la madre de Jesús (Juan 19:25).
La interpretación católica tradicional considera que María de Cleofás no es Salomé, sino la madre de Santiago y de José citada en Mt 27:56. También es posible identificar a María de Cleofás con Salomé, lo que la convertiría en tía de Jesús, pero no encaja con la identificación de Salomé como madre de los hijos de Zebedeo.
Los evangelios no califican nunca a Salomé de discípula, por lo que los principales escritores cristianos no le dan este título, sino el de "seguidora" de Jesús.
(2) Ecce Homo (frase latina que se traduce: este es el hombre o he aquí el hombre), traducción que aparece en la Vulgata de la frase griega ιδου ο ανθρωπος. Se trata, según el Evangelio de Juan (19.5), de las palabras pronunciadas por el gobernador romano Poncio Pilato cuando presentó a Jesús de Nazaret (flagelado, atado y con la corona de espinas) ante la muchedumbre hostil con el objeto de conocer su veredicto final sobre su persona, pues por su parte no veía claro un motivo de condena.
En tanto que la frase evangélica está vinculada a una imagen física de deterioro (la de Jesús tras ser flagelado), en la actualidad la frase se utiliza en el lenguaje usual con el sentido de físicamente maltrecho; esto es, en enunciados como "vino hecho un ecce homo" se entiende que la persona a la que se hace referencia presenta una imagen física llena de heridas, magulladuras, etc.
En arte suele llamarse Ecce Homo a las representaciones de Jesús cuando está sufriendo.