LOS REYES MAGOS LLENAN DE ILUSIÓN Y FANTASÍA LAS CALLES DE TOTANA Y REGALAN ALREDEDOR DE 24.000 JUGUETES Y MÁS DE 32.000 PIRULETAS Y CHUCHERÍAS DESDE LAS CARROZAS DURANTE LA TRADICIONAL CABALGATA
Los Reyes Magos de Oriente llenen de magia las calles de Totana en la tradicional cabalgata que como cada año ha partido de la Plaza de la Constitución. Los Reyes, acompañados de sus pajes y subidos en sus majestuosas carrozas, han repartido más de 24.000 juguetes, unas 32.000 piruletas y 12.000 chucherías a los más pequeños.
Miles de niños y mayores han esperado con expectación la salida de la comitiva de los tres Reyes que se han subido a sus carrozas para regalar ilusión y fantasía a los más pequeños, que recibirán mañana por la mañana sus esperados juguetes. Junto con Melchor, Gaspar y Baltasar han recorrido el municipio, la estrella y la peña “Olé” que ataviados con disfraces adornos y de árboles de Navidad, han deleitado a los niños con un espectáculo de música y color.
La cabalgata ha partido de la Plaza de la Constitución y ha recorrido las calles Puente, San Antonio, Juan XXIII, Glorieta, Calvo Sotelo, Puente de los Frailes, Encomienda, General Aznar y, de nuevo, ha vuelto plaza de la Constitución, donde los Reyes Magos han regresado para comenzar a repartir los miles de juguetes a los niños de todo el mundo en esta noche mágica.
Velando por la seguridad de los ciudadanos, desde las Concejalías de Seguridad Ciudadana y Mantenimiento Integral de la Ciudad, se ha puesto en marcha un dispositivo especial integrado por efectivos de la Policía Local y voluntarios de Protección Civil en Totana, así como un retén del servicio de limpieza.
Fuente: Ayuntamiento de Totana. Fotos: Totana.com
Epifanía del Señor
Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.» Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: ?Y tú, Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel."» Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: «Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.» Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino. (Mt 2,1-12)
