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Cerca de 12.000 personas acompañaron el sábado a Santa Eulalia de Mérida en su tradicional bajada desde su Santuario hasta la ermita de San Roque de Totana, en una jornada donde no faltaron algunas muestras de solidaridad y afecto al alcalde, José Martínez Andreo, plasmadas en lazos blancos portados por los ediles del equipo de Gobierno.
Según fuentes policiales, fueron cerca de 12.000 personas las que participaron en una jornada festiva, arropando a la patrona de Totana en el día grande de sus fiestas.
Desde la madrugada, muchas personas fueron accediendo a las inmediaciones de la ermita de La Santa, donde, se dispusieron a pasar, entre los cánticos de las cuadrillas, las horas previas al inicio de la bajada, en torno a hogueras para entrar en calor y para cocinar migas y embutidos acompañador por la tradicional "mantellina" -típica bebida elaborada a base de miel, anís, agua y limón-, que en botella o en bota, sirvió para endulzar las gargantas.
Además, a las siete de la mañana, la Concejalía de Festejos, como es tradición, invitó a degustar un chocolate caliente y una hora más tarde, se ofició una santa misa.
La patrona a las nueve de la mañana, portada a hombros por los hermanos de La Santa, se disponía a recorrer 7 kilómetros entre la multitud que la acompañaba delante y detrás, vestida con su traje rojo de romera.
Tres horas después, la imagen de Santa Eulalia llegó a El Rulo, donde fue recibida por las autoridades municipales civiles y religiosas, y miembros de la Fundación La Santa, así como por numerosos vecinos que allí se congregaron también.
El alcalde en funciones, Juan Carrión, no portó el bastón de mando en solidaridad con el alcalde José Martínez Andreo, y los ediles del equipo de gobierno, portaron lazos blancos con el mismo fin.
En El Rulo, la patrona fue recibida por una traca y fuegos artificiales y posteriormente fue trasladada después a la ermita de San Roque.
Fuente: Ayuntamiento de Totana. Fotos: Totana.com
