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La Concejalía de la Mujer, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora y la Semana de Igualdad, ha realizado un homenaje a las mujeres del municipio, galardonado a siete de ellas este pasado día 8 de marzo en el Centro Sociocultural La Cárcel, a las 20.00 h., por su dedicación en diversos ámbitos de la vida social, cultural y familiar.
Entre las homenajeadas se encuentran Josefa Arróniz Cánovas, María Salas López, María Agustina Muñoz Andreo, Vicenta Cánovas García, Isabel Pascual Mollinas, Concepción del Moral Navarro y Vicenta Legaz Moreno.
Josefa Arróniz Cánovas, en representación de la Asociación de Mujeres Rurales de la pedanía del Raiguero, ayudó ya desde muy pequeña a los quehaceres del campo de sus padres hasta que se casó con un vecino de su misma pedanía. Es también una de las integrantes de la junta directiva y fundadora de la Asociación Empecemos a Caminar, digna representante de las mujeres del Raiguero y parte de su pasado, presente, y sigue haciendo camino hacia el futuro.
La totanera María Salas López, de la Asociación de Amas y Amos de Casa del Paretón también es otra de las mujeres galardonadas, puesto que desde muy joven tuvo que trabajar -25 años en Francia en la vendimia además de realizar otras actividades variadas- y dedicarse a coser. Esta mujer luchadora es una buena madre y esposa que ha trabajado mucho para sacar a sus hijos adelante y ahora le ha tocado vivir de forma menos intensa a pesar de que cuida de sus nietos.
Asimismo, la seleccionada María Agustina Muñoz Andreo es representante de la Asociación Empecemos a Caminar de Raiguero Bajo, y también ayudó a sus padres desde pequeña en las labores del campo que compaginaba con su gran afición: el baile. Pese a que por necesidades de estudio de sus hijos marchó a Totana, sigue muy vinculada a sus orígenes y a sus muchas amistades del lugar, como lo demuestra al ser una de las socias de esta asociación.
Igualmente, se destacó la labor desempeñada por Vicenta Cánovas García, cuya niñez y juventud transcurre en el Hinojar, pedanía rural entre el Raiguero Alto y la Hoya, donde trabajó duro desde muy joven dedicándose a las tareas del campo como la siega, el cuidado de ganado y la recolección de cosechas como la almendra o la oliva. Más tarde, cuando se casó con su marido marchó a la pedanía de La Hoya, donde a día de hoy reside. En la actualidad la vida y trabajo de esta mujer no se resume en ser ama de casa y una abuela abnegada, sino que es gerente de una empresa ganadera.
Por su parte, Isabel Pascual Mollinas, toda una veterana en el mundo laboral, empieza a trabajar con 14 años después de tener que emigrar a Francia. Tras alternar periodos de trabajo en la tanto en una fábrica de conservas francesa como haciendo género de punto en el pueblo lorquino de La Parroquia, de donde es nativa, se casa y marcha a Barcelona. Finalmente regresa a Totana, donde empieza a coser confección para fabricantes de gran prestigio en el mundo de la moda como son Joseph Font, Antonio Miró, Ágata Ruiz, y actualmente la cooperativa a la que pertenece sigue trabajando con empeño para hacer frente a las dificultades del mundo textil y mantener la empresa a pleno rendimiento.
Otra de las mujeres destacadas por la Concejalía es Concepción del Moral Navarro, nacida en Granada, y que llegó a Totana en el año 1977, donde comienza a trabajabar en la consulta de su marido compaginando dicha actividad con el bordado de blonda y estudios de estética, llegando a montar su propio gabinete.
Por motivos familiares reestructura su vida laboral y comienza a trabajar como artesana obteniendo el carné profesional del Gremio de Artesanías Varias, montando su propia escuela taller mientras daba clases en la Universidad Popular y en la Tercera Edad.
Asimismo, llega a ser durante dos años asesora en dietética y nutrición de una conocida empresa inglesa, actividad que abandona para dedicarse a monitora de artes plásticas para disminuidos psíquicos y finalmente desempeñando el cargo de monitora del Centro Ocupacional, dando también clases en el Centro de la Tercera Edad, Asociación Sociocultural de la Mujer y Asociación de Amas de Casa de Lorca.
Por último, Vicenta Legaz Moreno, conocida por todo el mundo en Totana como Vicentina, es una mujer autodidacta en todas sus facetas. Mujer con inquietudes constantes, ya siendo adolescente y viendo el aislamiento social que tenían los jóvenes del Raiguero Bajo, lugar donde entonces vivía, decidió crear un grupo de teatro, que ayudó en gran medida a dinamizar el ocio y las relaciones sociales.
Paralelamente y buscando un futuro profesional, se trasladaba a diario en bicicleta a Totana para asistir como aprendiz a a un taller de costura. Y así fue cuando con tan sólo 14 años se lanzó a por si misma a la tarea de coser por cuenta ajena en domicilios particulares, para después, una vez casada y con cuatro hijos, desarrollar esta tarea profesional en su propia casa.
Las grandes obras de su vida, a su entender y en ese orden han sido sus hijos y sus vestidos, no los suyos, sino los que ha cosido a lo largo de cincuenta años de trabajo sin descanso.