PURA ARGAMASA
Exuberante, extraordinario, fascinante, armonioso, acogedor, el jardín de SIERRA DE ESPUÑA.
En una zona de la región de Murcia, en la que la media de lluvia al año, es de medio litro, siendo su resultado "cuasi" milagroso, debido, quizás, a la efectividad y afectividad, en la absorción de los pinos, en su formación folial, de infinidad de aljumas, "agujas de bordado que componen, con maestría artesanal", el verde manto que el Morrón marmóreo viste, en su majestuosa y elegante apostura.
El MORRON: Inmenso. Nítido. Diáfano. Defensor. Desafiante. Protector.; Hijo de la gran madre Sierra Espuña. De erección permanente; Pulido diamante; escultura turgente de tonalidades cambiantes; Pináculo coronado de aureola algodonada; De alpina escalada, imán atrayente; De paternal mirada sensible y complaciente; Morrón, cual "morrión" de Totana, de plumón viajero; Morrón, cual varón chulapo y enhiesto; Morrón, cual faro previsor de los mares ondulantes de verdores; Luciérnaga lazarilla en las noches oscuras; Dedo se San Juan, señalando al Creador; Brújula afinada de eterno norte; Proa de barco al océano desafiante; Mástil de bergantín mediterráneo; Estandarte de cofradía, en Domingo de resurrección; Guía experimentado por los siglos de los siglos; Báculo de maestro de ceremonias; Casco de Capitán de "los armaos de Aledo"; Batuta de director magistral de orquesta; Morrón, Morrón, Morrón. Morrón, ubicado en Totana; Morrón, recreado en Aledo; Morrón de Espuña; Morrón de Murcia; Morrón de España; Morrón universal, por tan sólido y bello. Eres Morrón el "summum", de la escultura "miquelángela".
La maternal Sierra Espuña, de tus entrañas parido. ¡En tus brazos he sentido tanta placidez nocturna!. Y, en tu ebullición diurna, de una estancia colorida, nos das explosión de vida, en mil variados colores, con tus pájaros cantores y fuentes de tinta fluida. Escribiendo en los caminos, dibujando los senderos, bebiendo de tus veneros y sombreado por los pinos. Perfume de olores finos que desparraman tus plantas y, al unísono, levantas cientos de acordes y arpegios, en concierto diario y regio, que, en perfecta, armonía cantas. Los romeros, las retamas; Los zarzales y lentiscos; La solidez de tus riscos; Las alfombras de tus camas. La fuerza con que proclamas tu belleza a cuatro vientos. La vida, que es un momento, grandiosa en su parpadeo, te vivo, Espuña, y te veo, te canto, te escucho y siento.
SIERRA ESPUÑA, AIRES DE VIDA
(CANCIÓN)
Sierra Espuña de mi alma,
sierra esmeralda.
Canto silvestre,
que nos envuelve como un latido.
Con verde falda,
con falda verde,
alfombra y nido,
donde se acoge
al que va errante buscando amor.
Tú nos meces en tus brazos,
con tal ternura,
que me adormeces,
siseando el viento dulce al oído.
Tan cerca el cielo,
que el cielo en ella puso a Cupido,
y aquí se encuentra
lo que un amante siempre soñó.
(ESTRIBILLO)
Vivo en Espuña, sierra querida,
rincón divino.
Aires de vida, como el incienso,
a mi alma son.
Lugar bendito,
donde el verdor no se marchita.
Me da sosiego,
y en paz medita mi corazón.
Ella te invita a su hogar.
Vivir Espuña.
Somos unos privilegiados al vivir en este maravilloso lugar, fresco y, al mismo tiempo, cálido; ambiente limpio, y entorno ecológicamente saludable.
Un descanso para el cuerpo y paz para el alma.
Alfonso Gallego García-Aledo