DE PURA ARGAMASA
Alfonso Gallego García -Aledo-
16 DE SEPTIEMBRE DE 2020
DECESO DE JUAN TUDELA PIERNAS,
“TÍO JUAN RITA”
Hoy, 16 de Septiembre de 2020, un hecho luctuoso irrumpe en la vida cotidiana de Totana/Aledo, y, por la popularidad del personaje, tanto aquí, sus pueblos, como en la Región de Murcia, su región, y aún más lejos, que nos llena de tristeza: ha muerto el “Tío Juan Rita”.
Hoy, queda huérfano el trovo, del trovador, como jamás hubo en lugar alguno, más longevo.
Hoy, queda huérfano el trovo, del abuelo universal de los troveros.
Hoy, queda huérfano el trovo, de la mente más lúcida en la improvisación, hasta ayer mismo.
Hoy, queda huérfano el trovo, de la mente natural más analizadora de su entorno, para repentizar al momento.
Hoy, queda huérfano el viento, ya no le mandará mensajes para llevar a los rincones del universo.
Hoy, queda huérfana la Musa, que le inspiraba por debajo del sombrero.
Hoy, queda huérfana de ecos, la bella Rambla de Lébor.
Hoy, queda huérfano el entorno de Carivete y sus cejos.
Hoy, quedan huérfanas y desoladas las coplas de Pascua de la Cuadrilla de Aledo.
Hoy, quedan huérfanas, de su Matusalén amado, la ciudad de Totana y la Villa de Aledo, y la misma Región de Murcia, de las que fue mensajero.
Hoy, se tiñen de luto las letras, que están impresas en el viento.
Nació el Tío Juan Rita, en Aledo, en la calle de Vergara, hoy Marqueses de Aledo, un día 14 de febrero de 1912, de pura argamasa el cuerpo y de corazón poético.
Hizo su vida en Carivete, al otro lado, de la Rambla de Lébor, entonces lejos, de la civilización, muy lejos, rambla que cruzó cien mil veces, digo, un millón de veces, acompañado del claqueo de las herraduras de su mulo, en los cantos rodados areneros y por el murmullo del viento en su ululeo, desgranando coplas, al compás pausado que llevan los arrieros.
Y, al tiempo, cuida el ganado por pastizales diversos, ayudado por el ladrido de alguno de sus perros. Soriana, el Antiguarejo, en cada palmo de terreno, hay una huella suya tomada del pensamiento, y tallada por el cincel de su sudor y sus huesos.
Tanta lucha empedernida, tanta batalla con denuedo, tanta zancadilla social, tanto combate guerrillero, tanto credo no creído, tanto clamar al cielo, y, solo, tan solo, con su mujer y sus hijos, que no es poco, con tesón, valentía y esfuerzo, de lo profundo de la Rambla, volando, volando, se posó en el viento.
Y nos cantó con su garra, y nos alegró los eventos de las Navidades Sacras, en que florecen y resuenan los Encuentros de Cuadrillas, enarbolando instrumentos, las guitarras, panderetas, clarinetes, campanillas, timples, violines, y cualquier otro que marque y engalane el aire de ese momento, que el pueblo llano, el pueblo, disfruta de la algarabía que lleva consigo las celebraciones populares, que son tradiciones puras, que no necesitan proyecto, en los que la palabra enriquecida sale, sin aristas, convertida en ocurrentes versos.
Le ha cantado, y ha ondeado la bandera de su gente y de su tierra, gran enamorado de lo nuestro.
Largos años en la cima, donde posan los maestros, con su diploma de licenciado merecido, identificado en su cuerpo enjuto por su traje y su sombrero, de su color mantenido, el negro.
Mil homenajes vivo, como deben ser los homenajes. Mil homenajes vivo, mil homenajes de un pueblo, que está orgulloso de escucharlo y de tenerlo. Supo cantarle al grande, al mediano y al pequeño, y a todo el abanico social, como hombre campechano y abierto.
Juan Tudela Piernas, Tío Juan Rita, grande entre los grandes, hoy has dejado el Olimpo, en el que habitan los dioses, para irte junto al Dios verdadero, como cristiano, al que has cantado en su nacimiento, y cantarle en su presencia, y cantarnos desde el cielo.
NO TE VAS,
VAS SOLO A TROVARLE A DIOS
CANCIÓN
(ESTRIBILLO)
A ti te ha llevado Dios,
para tenerte a su lado,
El, siempre, estuvo prendado,
de tu alma de trovador.
Te vas a un mundo mejor,
y nos dejas tu recuerdo,
como amigo no te pierdo,
NO TE VAS,
VAS SOLO ATROVARLE A DIOS.
Tío Juan Rita, larga vida,
que, como nadie, has tenido,
por los años que has vivido,
le has ganado la partida.
De la herencia recibida
que dejas a tanto amigo,
de la que he sido testigo,
la damos por bienvenida.
(ESTRIBILLO)
Miro al aire y lo bendigo,
porque en él, veo la escritura,
de larga magistratura,
de tu trovo siempre vivo.
Yo, siempre, estaré contigo,
gozando de tu lectura,
que es esa inmensa criatura,
que tu cabeza ha parido.
(ESTRIBILLO)
Te fuiste sin equipaje,
lo dejaste en esta vida,
y, en él, se queda encendida,
la llama de tu mensaje.
Después de tanto rodaje,
por la senda que cautiva,
has hecho que esté muy viva,
la sangre de tu linaje.
(ESTRIBILLO)