APESE y otros cuatro socios votaron en contra del presupuesto del GAL para 2024, por posibles defectos graves de forma y disconformidad en el contenido.
El presidente de APESE y FAPEN, José Luis Hernández, leyó al final de la Asamblea del GAL (Grupo de Acción Local), Territorio Sierra Espuña (TSE), celebrada el martes por la tarde en Mula, en el punto de ruegos y preguntas, el texto del requerimiento remitido por la Comisión Europea de Bruselas sobre el GAL Territorio Sierra Espuña, en el que se cita la existencia de “algunas irregularidades detectadas”, en el GAL de Sierra Espuña y se urge su subsanación " lo antes posible" para poder después aprobar el GAL definitivo y las ayudas de los dos millones de euros en cinco años, solicitados en la estrategia de actuaciones, que estaba previsto se aprobase, como máximo, el pasado 22 de diciembre.
José Luis Hernández repartió a continuación copia de la comunicación de Bruselas a todos los asistentes, ya que desde la dirección del GAL, se había repetido y reiterado que este requerimiento de Bruselas era falso o no existía.
Recuerda el Presidente de APESE, que la comunicación de Bruselas se hace, según consta en la misma, siguiendo las instrucciones de la máxima responsable para toda la Unión Europea de los programas europeos y fondos Leader, que son el principal origen de la financiación de las actuaciones de los grupos de acción local (GAL).
Según informan desde APESE, la Asamblea del Territorio Sierra Espuña estaba convocada con el objeto, casi exclusivo, de la aprobación del presupuesto del GAL para 2024.
En este asunto, la representante de la Asociación de Vecinos de Gebas, Cristina López, expuso de forma detallada, los defectos y deficiencias que, según su criterio, estaban contenidos en el borrador del presupuesto, de un GAL que no existía aun legalmente, además de desconocerse el avance de las cuentas de 2023, que habría sido de gran interés conocer.
APESE y FAPEN apoyaron literalmente la valoraciones y deficiencias comentadas por Cristina López y solicitaron que el presupuesto no se aprobase y quedase sobre la mesa para otra asamblea posterior, en la que “se dispusiese de la información” (ya que el presupuesto se había facilitado a los socios el día anterior) y así se pudiesen corregir las posibles defectos detectados
Pero aun así, el Presidente de la Asociación Territorio Sierra Espuña y Alcalde de Mula, sometió a votación los presupuestos, que contaron con cinco votos en contra y dos abstenciones, además del apoyo de los demás socios asistentes, por lo que fueron aprobados.
Pero, según APESE - además del presupuesto de 2024 - que era el principal punto del orden del día- el verdadero debate se produjo en el capítulo de ruegos y preguntas, donde además de las intervenciones de Cristina López y José Luis Hernández y otros socios, el Presidente hizo alguna pequeña intervención. Pero dejó que fuese el Secretario de la Mancomunidad Turística Sierra Espuña -que no de la Asociación GAL Territorio Sierra Espuña, como se dijo por error- y asesor de la asociación (a través del convenio con la Mancomunidad Turística), el que manifestó, según valoración de José Luis Hernández, de forma prepotente, sus dudas sobre la validez de "un papel” enviado a través de un correo electrónico por Bruselas. Matizando y rectificando, de forma contundente, al propio Presidente; afirmando que lo que realmente valía era el dictamen de los servicios jurídicos de la Consejería y que ni había irregularidades, ni requerimiento alguno de Bruselas ya que lo que había no tenía para él valor alguno, sino que estaba todo, según la Consejería, hecho de forma legal.
Estas afirmaciones y la prepotencia con las que se expusieron por el asesor jurídico evidencian, según José Luis Hernández, quien manda y decide en la Asociación. Pero según el presidente de APESE, esas valoraciones, aunque no se compartan por algunos, porque no son compatibles con el requerimiento de Bruselas, serían muy respetables, si no fuese porque el Secretario de la Mancomunidad Turística y del Ayuntamiento de Pliego, se permitió además menospreciar e insultar a varias personas de las que habían intervenido, con calificativos como liantes, iletrados, voceros y otros de carácter similar; lo que crispó de tal manera el ambiente, hasta el punto de que el Presidente decidió la suspensión de la Asamblea y levantó la sesión. Antes de levantarse y dar por finalizada la reunión y de leer y repartir el requerimiento de Bruselas, José Luis Hernández reprochó al Presidente que tolerase que los técnicos y empleados y el asesor de la Asociación, estén manifestando e insinuando a muchas personas en las últimas semanas, e incluso difundiendo el pasado lunes 26 de febrero, en una nota en un diario regional, que no había ni requerimiento alguno de Bruselas, ni se habían detectado ningunas irregularidades, ni paralización alguna del reconocimiento del grupo ni de las ayudas.
Por lo que, según manifestó José Luis Hernández, si se confirmaba que no había comunicación alguna de Bruselas, ni el requerimiento, ni irregularidades en el GAL de Sierra Espuña, él dimitiría inmediatamente, de forma irrevocable, como representante de APESE en la Asociación GAL TSE. Pero, añadió, que si era verdad (según se evidencia en el escrito repartido cuya copia se adjunta), se tendrían que producir exigencias de responsabilidades por el Presidente, a los empleados y asesores de la asociación. E incluso también el Presidente, si no lo hiciese, se consideraría partícipe y cómplice de esas afirmaciones y calumnias e insultos, por lo que debía actuar en consecuencia.
Tras de los insultos y descalificaciones proferidos al final de la reunión por el asesor jurídico y tolerados por el Presidente del GAL, el presidente de APESE y FAPEN, José Luis Hernández, se muestra muy pesimista sobre la recuperación del consenso y respeto en el seno del GAL -como existe en otros grupo de acción local donde están participando- y cree que, por el Presidente, se deben de exigir de forma inmediata responsabilidades a los empleados y asesores de la asociación y caso de no hacerlo, los que nos sentimos insultados y calumniados actuaremos en consecuencia.
Finaliza manifestando José Luis Hernández, que no van a permitir que se utilice Sierra Espuña -como según el presidente de APESE ha ocurrido con el parque y el PORN desde hace 29 años, que no se cumple lo regulado sobre los derechos para los propietarios- y que las ayudas del GAL en el Territorio Sierra Espuña sirvan principalmente para pagar sueldos de algunas personas y hacer estudios y trabajos, por personas y empresas determinadas, y no para ayudas a empresas, no solo turísticas, de todo el territorio, dándose el caso de la posible existencia de un manifiesto conflicto de intereses con algunas de esas personas y entidades.
El presidente de APESE también manifiesta que la Consejería de Agricultura tendrá que explicar las razones para las que, un mes después del requerimiento de Bruselas, no solo no ha exigido aun su cumplimiento inmediato, sino que – según dice el asesor jurídico del GAL TSE- les dice por escrito que todo estaba correcto y legal.
También termina el Presidente de APESE afirmando que a partir de ahora, van a valorar si las posibles irregularidades y presuntas ilegalidades que se produzcan en la asociación, lo mejor sería denunciarlas directamente ante los Tribunales, para que sean ellos los que decidan; empezando por las irregularidades no subsanables de constituir la pasada Asamblea General del pasado martes en primera convocatoria, sin reunir el quorum necesario, ni la hora establecida en los estatutos, lo que impidió a los representantes de varias entidades, participar en varios asuntos tratados, a pesar de llegar puntualmente a la 2ª convocatoria.