El Pleno del Ayuntamiento de Totana acordó, en su última sesión ordinaria de enero, nombrar como “Maruja Mallo” el jardín situado en el barrio de Triptolemos, situado al finalizar la calle Zurbarán y entre la calle Cartagena y la carretera de Mazarrón.
Mallo fue una de las mayores exponentes del cubismo y el surrealismo en España, formó parte del grupo de mujeres artistas llamado 'Las Sinsombrero' y desarrolló su obra junto a otros creadores como Lorca, Dalí, Neruda, Zambrano y Alberti.
La iniciativa propuesta por Ganar Totana-IU, y promovida por la Fundación Cepaim en Totana, fue apoyada con 11 votos a favor, 9 en contra y una abstención.
Ana María Gómez González (nombre original de Maruja Mallo) nació el 5 de enero de 1902 en Viveiro, una ciudad del norte de Galicia; siendo la cuarta de catorce hermanos y hermanas, contó con unos padres adelantados a su época que apostaron por educar a todos sus hijos en la igualdad. Así, la pequeña pudo disfrutar de una libertad que pocas niñas tenían.
Apasionada por la pintura y decidida a dedicar su vida a ese arte, Maruja Mallo aplicó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, siendo la primera mujer en aprobar los exámenes para Bellas Artes y la primera en ser admitida en la Academia, lo que la convierte en una de las pintoras españolas más influyentes e importantes del siglo XX.
Además, fue la responsable de dar nombre a `Las Sinsombrero´, el grupo de mujeres artistas e intelectuales implicadas en los movimientos de la Generación del 27; quienes reclamaron su autonomía e independencia, al igual que una formación intelectual igualitaria con respecto a los hombres.
También se dedicaron a la pintura, la novela, la escultura, la poesía, la ilustración y el pensamiento, reflejando en sus obras los nuevos conceptos de modernidad con una actitud rompedora y abierta.
Actualmente, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía cuenta con varios de sus cuadros más emblemáticos, que siguen fascinando y sorprendiendo a quienes contemplan el arte de la última pintora surrealista del país.
Asimismo, se está trabajando, por parte de la Fundación Cepaim, en visibilizar zonas y barrios periféricos, como el caso de Triptolemos, y como una actuación de participación vecinal y de arte urbano, se está desarrollando un proceso de trabajo para revalorizar el barrio gracias a los nombres de sus calles, que incorpora la colocación de placas con obras de arte pictóricas.
Todas sus calles, excepto una, tienen nombre de pintores, por ello creemos apropiado otorgar un espacio con el nombre de una mujer que destacó en el arte de la pintura en dicho barrio. En concreto el jardín en el que finaliza la calle Zurbarán y entre la calle Cartagena y la carretera de Mazarrón, y colocar 2 placas en los extremos del jardín con 2 de sus obras pictóricas.
Con el fin de incorporar la perspectiva de género al trabajo de visibilización del barrio de Triptolemos, se han impulsado actividades de dinamización artística con mujeres pintoras del barrio.