El pasado viernes asistimos a la inauguración de la exposición del artista Vicente Tiburcio en la Sala Municipal Gregorio Cebrián, que estuvo muy nutrida del público que le es fiel y no falta nunca a sus exposiciones, especialmente muchos de sus compañeros docentes.
Es Vicente Tiburcio profesor emérito, dibujante de comic, pintor y hasta hemos visto alguna exposición de interesantes y originales cerámicas. Su estilo es luminoso con gran dominio del color y de curiosas formas, mostrando su forma artística de ver la realidad y mostrarla al espectador.
El cartel anunciador ya nos daba una idea de lo que íbamos a encontrar, pues está representada una joven en bikini con un interesante y bello colorido que invitaba a entrar y contemplar los cuadros e imágenes que nos brindaba.
Una muy nutrida exposición en la que el predominio claro es el color, pero no el color que habitualmente encontramos, sino el que el pintor ha logrado hasta hacerlo suyo, hasta dominarlo y sacar los matices que quiere, muchos de ellos sorprendentes. Probablemente para definir esta obra se podría decir que es luz y color, la luz mediterránea incrustada en los cuadros con tonalidades originales, bellas y muy personales.
Realmente en las obras se aprecia el perfecto dominio de la técnica y el magisterio de la composición de las tonalidades, tan originales que se puede asegurar que esos cuadros no necesitan firma, pues en el manejo de los colores podemos distinguir su obra de cualquier otra. Son interesantes sus autorretratos, simpáticos y coloristas en los que retrata su personalidad y gusto estético a través de sus gafas.
Interesantes también su forma de ver las sillas o los diferentes rostros, que interpreta de forma absolutamente original, complementada por paisajes rurales, serranos o marinos, que saltan del cuadro y se adueñan de la mirada del que los contempla produciendo una agradable sensación de alegría.
Es, en suma, la exposición de un pintor con estilo perfectamente definido y original que ha sido sin duda del gusto de los espectadores. Desde estas líneas invito a todos a visitar tan interesante exposición.
Juan Ruiz García