RECLINE, generosidad en tiempos de Coronavirus

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La ONG Life Begins with Children agradece a la empresa totanera y a Alberto Rodríguez y Natalia Pérez sus donaciones

RECLINE, generosidad en tiempos de Coronavirus

Life Begins with Children agradece a la empresa totanera RECLINE, Alberto Rodríguez y Natalia Pérez, ya que con sus donaciones han hecho posible la entrega de más de una tonelada de comida a familias afectadas por el COVID-19 en Kenia, tal y como informan desde LBC  en un comunicado.
 

Ayudando a los más desfavorecidos por la Covid-19

La labor principal de LBC siempre ha sido la de proporcionar comida, brindar una educación y llevar a cabo proyectos sostenibles para mejorar la vida de los niños huérfanos en zonas rurales de Kenia. Sin embargo, la situación actual por la que atraviesa la humanidad a causa de la Covid-19 ha afectado a todo el mundo y los masáis no son una excepción. La mayoría vive de la ganadería y el cierre de los mercados ha supuesto un fuerte impacto en su día a día.

Por ello, Life Begins with Children (LBC) ha ampliado sus horizontes para llegar aún más lejos y pretende ayudar a aquellas familias masáis que están sufriendo la falta de productos esenciales al no estar reconocidas por la Administración y, por lo tanto, que no reciben ninguna ayuda económica por parte del gobierno.

Colaboradores locales

El pasado 17 de mayo, gracias a las donaciones conjuntas de la empresa totanera RECLINE, Alberto Rodríguez Martínez y Natalia Pérez Andreo, Life Begins with Children junto con la enfermera Maggie en Massailand (Kenia) ha emprendido una colaboración para proporcionar alimentos a las familias afectadas por la pandemia de la Covid-19, según informaron a Totana.com fuentes de LBC.

Donación de alimentos

LBC ya ha conseguido donar más de una tonelada de comida, en concreto, arroz, legumbres, sal y aceite. Este año, la asociación pretendía centrarse en los campamentos médicos, pero se han pospuesto debido a la situación actual. Así, han decidido redirigir los fondos económicos a donde más se necesitan.

Los alimentos se han distribuido en más de 150 hogares, que albergan al menos 6 personas por hogar, lo que ayuda a un total de más de 1000 personas. Aunque pueda parecer una cantidad limitada, significa una gran aportación para muchos: personas mayores, huérfanos y viudas, personas con discapacidad, pacientes con enfermedades crónicas y familias numerosas.

La donación se ha llevado a cabo en las zonas de Nasaru, Saikeri, Olmeroi, Embarbal, Olmaroroi, Isek, Ilkilorit, Olloropil, Osilalei, Ntinyika y Olkudate.

Agradecimientos

Esta labor es posible gracias la contribución de muchas personas y, en especial a la enfermera Margaret Moitallel. Nació y se crió con una tribu masái, y tuvo la suerte de poder acceder a la universidad. Se ha convertido en una enfermera que ha decidido devolver a su comunidad todo lo que han hecho por ella y ésta le ha reconocido su gran generosidad. Durante los últimos meses, ha estado trabajando para que los masáis puedan tener acceso a comida.

 “Muchas gracias a LBC y a todos los colaboradores que se han unido para ver crecer este programa benéfico. En nombre de mi comunidad quiero agradecer de todo corazón a todas las personas que nos han ayudado”. Con estas palabras de agradecimiento, Maggie nos envía las siguientes imágenes.

RECLINE, generosidad en tiempos de Coronavirus, Foto 1
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