La Policía Local de Totana, con la colaboración de las Concejalías de Sanidad y Protección Animal, va a iniciar de manera inminente actuaciones con el fin de comprobar que los perros y gatos de la localidad están identificados mediante microchip y vacunados anualmente contra la rabia.
Con esta iniciativa, se pretende cumplir con la Ley 6/2017, de 8 de noviembre, de protección y defensa de los animales de compañía de la Región de Murcia, que regula las condiciones de tenencia y transporte de los animales de compañía, para garantizar su bienestar, así como las relaciones de esos animales para evitar daños y perjuicios en su entorno social.
La legislación autonómica aboga por fomentar la tenencia responsable de mascotas, así como su adopción y sanciona el abandono, entre otras cuestiones relevantes; pero también regula los controles sanitarios, las formas de identificación de los animales de compañía, la creación de un registro autonómico, así como aspectos relacionados con la esterilización, mutilación y eutanasia.
De igual manera, la Policía Local intensificará la vigilancia para identificar y sancionar a aquellos dueños de animales que no recojan los excrementos en la vía pública, con el fin de acabar con el mal aspecto y suciedad de las calles del casco urbano, y evitar el riesgo sanitario que la presencia de excrementos en calles, parques y jardines supone para los ciudadanos.
Además, se pretende evitar que se depositen alimentos y bebidas en calles, parques, jardines y solares para alimentar a animales callejeros, lo que conlleva la aparición de perros vagabundos, colonias de gatos incontroladas y aparición y persistencia de plagas urbanas como son las ratas, con las consiguientes molestias para los ciudadanos y riesgo para la salud pública.
De esta forma, a partir de las próximas semanas agentes de la Policía Local uniformados y de paisano, incrementarán las actuaciones de vigilancia y denuncia de estas acciones.
La legislación sobre tenencia y protección de los animales de compañía, establece como obligatorio que los perros y gatos estén identificados mediante microchip y vacunados anualmente contra la rabia. En la vía pública deberán ir sujetos por cadena y collar, y portarán bozal aquellos perros considerados como potencialmente peligrosos.
Las multas por no vacunar anualmente de rabia o por no identificar mediante microchip podrán ser de hasta 6.000 euros, mientras que las sanciones por no retirar los excrementos de la vía pública serán de hasta 1.500 euros. Los vecinos que coloquen alimentos y bebidas en la vía pública se multarán con hasta 300 euros.