El Pleno del Ayuntamiento de Totana rindió ayer un sencillo, emotivo y solemne reconocimiento institucional de gratitud a la figura del vecino recientemente fallecido, Juan Antonio Yáñez de Lara, dando lectura a una breve reseña sobre su excepcional legado de cariño y servicio a Totana.
La iniciativa promovida por la Alcaldía, y con la connivencia de los cuatro grupos políticos municipales, tuvo lugar antes de la sesión ordinaria del mes de septiembre, en cuyo acto también se guardó un minuto de silencio como recuerdo a su memoria.
El alcalde, Juan José Cánovas, en representación de toda la Corporación municipal, dio lectura a un texto que sólo pretendía convertirse en un entrañable recuerdo de reconocimiento y gratitud para uno de nuestros vecinos que ha sabido a lo largo de su vida ofrecer lo mejor de sí en favor de todo lo que es y constituye nuestra ciudad.
La Corporación municipal quiso reconocer, también guardando un minuto de silencio, la labor e implicación de Yáñez de Lara por potenciar, custodiar, depurar y vivificar tradiciones singulares de Totana, como son la Semana Santa y la admirable devoción a Santa Eulalia de Mérida, nuestra patrona, ejes fundamentales del carácter y el sentir de esta ciudad.
Yáñez de Lara realizó un meritorio trabajo en el Santuario de La Santa, atendiendo con esmero a cuantos a aquel majestuoso lugar se acercaban, de igual modo, su amor por todo lo relacionado con el testimonio de la Mártir emeritense que le llevó a escribir un documentado y riguroso estudio, titulado "Tras la huella de Santa Eulalia", un referente histórico y devocional de especial trascendencia.
Juan Antonio Yáñez de Lara falleció el pasado 23 de agosto después de una larga enfermedad, lo que generó numerosas muestras públicas de condolencia por representantes públicos, asociaciones y colectivos vecinales, instituciones y hermandades de la Semana Santa local.
Texto que leyó el Alcalde
"La grandeza de los pueblos, la identidad y nobleza de una tierra la confieren sus vecinos. Totana tiene la inmensa alegría de contar con una población que ama y venera profundamente sus raíces y tradiciones, que aporta a la realidad física del municipio el inmenso caudal de su hospitalidad, de su cercanía, de su acogida. atributos de generosidad, apertura y altruismo.
El bagaje de nuestra ciudadanía se define por custodiar con inconfundible mimo todo aquello que ha recibido de sus mayores, para conservarlo con ternura y dedicación. Excelsos ciudadanos para una tierra de calidad y señorío como es Totana.
En esta esfera, en esta línea de implicación y compromiso queremos tener esta tarde un entrañable recuerdo, unas palabras de reconocimiento y gratitud para uno de nuestros vecinos que ha sabido a lo largo de su vida ofrecer lo mejor de sí en favor de todo lo que es y constituye a nuestra ciudad. En la memoria y en el corazón de cuantos tuvimos la oportunidad de conocerlo vibra el testimonio de constancia y entrega aTotana de don Juan Antonio Yáñez de Lara, recientemente fallecido.
Desde el silencio, desde el trabajo callado, desde la eficacia y la convicción, lleno de un profundo apego y fidelidad a Totana, don Juan Antonio Yáñez, se ha involucrado de un modo preciso, coherente y fructífero en un ardiente y profundo anhelo por potenciar, custodiar, depurar y vivificar tradiciones singulares de nuestro municipio, como son, sin lugar a dudas, nuestra Semana Santa y la admirable devoción a santa Eulalia de Mérida, nuestra patrona, ejes fundamentales del carácter, el sentir y el respirar de esta ciudad.
Es por ello que desde la institución municipal queremos dejar constancia de la valía de su trabajo, del excepcional legado de cariño a Totana, como también del aprecio y respeto a ese aliento de esperanza, de credibilidad y de fuerza que infundió a todos aquellos aspectos que respaldó.
Es preciso reseñar su meritorio trabajo en el Santuario de La Santa, atendiendo con esmero a cuantos aquel majestuoso lugar se acercaban, de igual modo, su amor por todo lo relacionado con el testimonio de la Mártir emeritense que le llevó a escribir un documentado y riguroso estudio, titulado Tras la huella de Santa Eulalia, un referente histórico y devocional de especial trascendencia. Desde esa presencia y como embajador eulaliense, destacó por la autoridad, fuerza y pasión de su responsabilidad, derramando con generosidad los fundamentos de su fervor.
Quede recogido por este Pleno la gratitud, el reconocimiento y el homenaje a don Juan Antonio Yáñez de Lara, expresando igualmente el pesar de esta Corporación por tan querida y respetada persona y por tan irreparable pérdida".
