El secretario de Coordinación del Partido Socialista de la Región de Murcia, Francisco Oñate, expresó hoy la sorpresa que ha causado el hecho de que "el PP paralice el proceso que al parecer sigue para apartar de su cargo al alcalde de Totana, José Martínez Andreo, tras conocerse el archivo de la acusación de un delito de cohecho".
Oñate indicó que, de confirmarse estas informaciones, “lo que resulta increíble es que para el PP, y para su presidente Ramón Luis Valcárcel, sólo el cohecho es motivo para retirarle la confianza a un cargo público acusado de presunta corrupción”.
Es decir, “con esta filosofía, el alcalde podría seguir acusado, como lo está, de los delitos de falsificación en documento público, de prevaricación, de tráfico de influencias, de malversación, de omisión del deber de perseguir delitos, de infidelidad en la custodia de documentos y de fraude, y no pasaría nada”.
Por otra parte, en el caso del alcalde de Librilla, presuntamente implicado en la Operación Biblioteca, “si de verdad el PP quiere tomarse el asunto en serio lo que tiene que hacer es presentar una moción de censura, porque lo de presentar una carta de renuncia y a las 48 horas decir lo contrario parece una burla a los ciudadanos”.
A juicio de Francisco Oñate, esta sucesión de acontecimientos en los que se ven implicados alcaldes y cargos públicos del Partido Popular, “es lógico, si se tiene en cuenta de que el PP no actuó con contundencia desde el primer momento en el que salieron a la luz estos casos”.
Además, “resulta lamentable que sigamos contemplando situaciones como las que nos ocupan, fruto de un modelo de crecimiento fracasado, y en unos momentos en los que los ciudadanos lo están pasado mal por la crisis y necesitan que sus políticos actúen con transparencia y honestidad”.
