El edil socialista informa que "después de la rueda de prensa que ofreció la semana pasada donde aseguró que la deuda del consistorio totanero era de 80 millones de euros, muchos proveedores del Ayuntamiento se han puesto en contacto con los concejales del PSOE para demostrarles su apoyo y pedirles que sigan en esta línea de denuncia ante la situación económica".
Según el PSOE, "afirman los proveedores que al presentarse en el Ayuntamiento para intentar solucionar esta situación, además de no saber ni cuándo ni cómo van a cobrar, se han encontrado con que algunas de estas facturas ni aparecen por lo que se les hace imposible cobrarlas".
Según el concejal García Cánovas, "es vergonzoso que estas personas que en la actualidad están viendo peligrar sus negocios y su estabilidad económica, tengan que emprender un calvario administrativo y perder horas de trabajo para demostrar que sus facturas, de las que tienen copia, están sin cobrar".
Asegura el edil socialista que "el concejal de Hacienda con sus declaraciones de la semana pasada, demuestra que no tiene idea de lo que se lleva entre manos, ya que parece que son otros los que manejan la contabilidad del consistorio, probablemente, desde fuera de él".
Propone el concejal socialista dos medidas para suavizar o intentar paliar la situación: "la primera es que el PP reconozca la deuda real del Ayuntamiento y que a partir de esos números se tomen medidas urgentes".
"La segunda es la instalación en el Ayuntamiento de un registro de facturas similar al que funcionaba en la legislatura 1999/2003. Este registro conlleva el pago de facturas por riguroso orden de entrada".
Dicen desde el PSOE que "es posible que al no existir en la actualidad tal registro, primero se pagan las que más interesa al equipo de gobierno y no las que más tiempo llevan pendientes de cobro".
García Cánovas recuerda que "el alcalde ha reconocido una deuda a proveedores de 21 millones de euros, que sumándolos a los 12 millones de euros acumulados en el 2007 forman una deuda total de 33 millones de euros, o lo que es lo mismo, 5.500 millones de pesetas".
Concluye diciendo que "la parte proporcional de esta deuda repartida entre los comerciantes totaneros es una carga económica muy dañina para sus negocios y la propia subsistencia".
