LA OFICINA MUNICIPAL DE INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR DE TOTANA OFRECE UNOS CONSEJOS PARA ESTAR PRECAVIDOS ANTE EL CALOR DE LA TEMPORADA ESTIVAL (2007)

La Oficina Municipal de Información al Consumidor de Totana (OMIC) ha ofrecido una serie de recomendaciones para estar precavidos ante el calor de la temporada estival, entre los que destacan beber con periódica frecuencia aún sin tener acusada sensación de sed (una cantidad de referencia puede ser 3 litros entre agua, zumo y refrescos) e ingerir alimentos que favorecen la hidratación (gazpacho, sandías, peras, etcétera.)

Además, se recomienda evitar exposiciones prolongadas al sol, especialmente en las horas centrales del día, usar protectores solares adecuados, vestir ropas ligeras, frecuentar ambientes frescos, evitar flujos de aire caliente, no practicar deportes en las horas de calor, y tomar líquidos antes y después del ejercicio.

La época estival asociada a momentos – viajes, estancias en campo y playa, etcétera – entrañables que nos acompañan durante el resto de año, no debe ser ocasión para acontecimientos desagradables.

Cuando las temperaturas sobrepasan los treinta grados centígrados, en ocasiones rondan los 40 grados, es normal sufrir ciertas molestias (excesiva sudoración, dificultad para descansar, etc.), sin embargo podemos vernos inmersos en un grave problema de salud si aparecen los riegos derivados de la deshidratación o el llamado “golpe de calor”.

El “golpe de calor” se produce por los efectos de temperaturas tan altas o, también, por largas exposiciones al sol. Se detecta esta dolencia cuando aparece un cuadro de síntomas como son intenso dolor de cabeza, fiebre, sequedad de las mucosas (boca y nariz), deshidratación de la piel, aturdimiento, dolores y calambres musculares; alucinaciones, delirios y pérdidas de conocimiento; y al sucederse una destrucción celular cabe la posibilidad que dejen de funcionar distintos órganos (riñón, corazón, etc.), pudiendo llegar a producir la muerte.
Las personas afectadas pueden perder el “reflejo de la sed”, con el consiguiente avance del proceso de deshidratación, por lo que se debe llamar al Servicio de Urgencias. Mientras se espera, se debe enfriar el cuerpo, estar en una habitación oscura, poner paños de agua fría sobre el cuerpo o darse un baño o ducha con agua fresca.