El pasado sábado 7 de julio, la Guardia Civil identificó a tres jóvenes vinculados con la banda terrorista ETA en un control ubicado en la autovía A-7 a la altura de nuestro municipio.
Se trataba de dos hombres y una mujer con antecedentes por pertenencia a banda armada y esta identificación que se realizó el pasado fin de semana ha provocado que el nivel de alerta se eleve.
Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, fueron dos varones y una mujer de edades comprendidas entre los 30 y los 35 años los que circulaban por la autovía A-7 en su vehículo cuando se vieron sorprendidos por la presencia de un control policial.
Tras ser requeridos para identificarse, los tres ocupantes del coche mostraron sus respectivos DNI.
Cuando los agentes comprobaron los datos en su base informática, pudieron comprobar que se los tres ocupantes del vehículo tenían antecedentes por delitos de integración en banda terrorista, más concretamente en ETA.
Las tres personas no ofrecieron demasiadas explicaciones sobre el lugar al que se dirigían y se limitaron a informar que estaban pasando unos días por la zona.
A pesar de esto, y aunque los guardias civiles no estaban en disposición de descartar que su presencia en el levante español respondiese a la voluntad de recabar información sobre posibles objetivos, o de realizar cualquier labor de apoyo, tuvieron que dejarles marchar al no tener cuentas pendientes con la justicia en ese momento.
Se eleva el nivel de alerta
Tras el abandono por parte de ETA de un coche en Ayamonte (Huelva), en el que además de 130 kilos de explosivos llevaban bañadores, gafas y aletas de buceo, hace dos semanas, se puso de manifiesto que ETA constituye una amenaza mortal.
De ahí, que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado hayan elevado sensiblemente desde este suceso su nivel de alerta.
En este sentido, y tras la identificación de las tres personas vinculadas a este grupo en un control realizado a la altura del municipio, se ha elevado más este ya importante nivel de alerta.
Los controles en carreteras y autovías, las labores de vigilancia en zonas sensibles y las tareas de prevención, se han multiplicado desde la ruptura de la tregua y, más aún, a raíz de las numerosas informaciones que se van sucediendo.
Tal y como ha aparecido publicado en medios de cobertura regional, el litoral mediterráneo, objetivo tradicional de los terroristas, sigue apareciendo junto a Madrid, como una de las zonas con mayores posibilidades de ser golpeada por el grupo terrorista ETA.