El alcalde de Totana, José Martínez Andreo, junto a los concejales de Planificación y Desarrollo Sostenible, María José Bedia, y Servicios y Mantenimiento Integral de la Ciudad, Sergio López, han visitado las obras de instalación de imbornales para la recogida de aguas pluviales en el barrio Tirol-Camilleri, cuya finalidad es la de evitar que se produzcan grandes caudales de escorrentía que anegan de forma importante la parte baja del barrio, sobre todo en la calle Carmen Conde.
Este proyecto para la mejora global de la recogida de aguas pluviales en dicho barrio, realizado por la empresa “Hormigones Martínez” y que cuenta con un plazo de ejecución máximo de tres meses y un presupuesto de aproximadamente 20.000 euros en total, pretende la sustitución integral de las rejillas que existían en las calles Salvador de Madariaga, Vicente Alexandre, Federico García Lorca, José Echegeray, Miguel de Cervantes y Tirso de Molina.
Según el primer edil, el motivo de esta visita es “comprobar personalmente el estado de las obras en tiempo real para que los vecinos puedan evidenciar a su vez que efectivamente el equipo de Gobierno, tras escasamente un mes de mandato, es fiel a su promesa mantenido en esta materia acerca de ejecutar la instalación de las diversas rejillas conectadas a un colector que canalice la recogida de estas aguas, evitando así las inundaciones en la parte baja del barrio y el levantamiento de las tapas del alcantarillado”.
Por su parte, la concejal de Planificación ha destacado que todas las rejillas “se han sustituido, al ser de pequeña dimensión y encontrase orientadas hacia las pendientes del pavimento, por otras que ocupan todo la longitud del ancho de la calzada y disponen de 40 centímetros de anchura”.
Por último, Martínez Andreo ha felicitado a ambos ediles por el estado de ejecución de unas obras que “pese a no ser las medidas de solución definitivas, permiten optimizar los recursos del municipio para dar respuesta a un problema que demandaban con urgencia los vecinos de este barrio totanero.”