Con la llegada del verano son muchas las tradiciones que en nuestra localidad continuan vigentes y vivas año tras año.
Una de las escenas más típicas y tradicionales durante las noches del periodo estival es la de salir a tomar el fresco.
Uno no tiene nada más que dar una vuelta por las calles de nuestro municipio para ver como los vecinos y vecinas sacan cuando cae la noche sus sillas a la calle para pasar un rato "al fresco".
Además son muchos los que aprovechan este rato para compartir experiencias y charlas con sus vecinos que también toman el fresco.
Así mayores y pequeños se divierten las noches de verano hablando y jugando en un agradable ambiente.
Asimismo son muchos los que también salen a las puertas de las casas para cenar en busca de un fresco que en las casas se les resiste.
Es esta una de las tradiciones veraniegas más extendidas en nuestra localidad y que prácticamente todos los vecinos han realizado alguna vez en su vida. Una tradición que se renueva cada año y que pese al paso del tiempo, se mantiente.