La Sardina llegó a la capital de Murcia desde Totana en parapente en la jornada festera en la que nuestra ciudad fue protagonista y se convirtió en un gran atractivo promocional para miles de murcianos y turistas de la ciudad después de que ésta partiese de las cumbres de la Sierra de Espuña.
La llegada de la Sardina fue algo accidentada: en primer lugar, y debido al viento racheado, su despegue se retrasó bastante y el pez llegó con una hora de retraso sobre el horario previsto.
Después el piloto que manejaba el parapente soltó la sardina sobre la plaza de la Cruz Roja, con buen tino, pero sin poder evitar que la cola del pez se partiera en su forzado aterrizaje contra el suelo.
Cuando el piloto del parapente se disponía a aterrizar en la plaza de la Cruz Roja de Murcia encontró algún que otro problemas a causa de las turbulencias, por lo que optó por arrojar la Sardina al suelo desde una altura de unos veinte metros.
El símbolo de las fiestas aterrizó, pero desafortunadamente se partió en dos y perdió su cola.
Un grupo de sardineros y de ciudadanos que habían acudido a presenciar la llegada se abalanzó sobre ella y, en el barullo, alguien aprovechó para robar la cola del ilustre pescado festero justo cuando estaban tratando de recomponerla.
Así, con la Sardina herida iniciaron el desfile por la avenida Teniente Flomesta en dirección a la Glorieta de España, a donde llevaron al lesionado ejemplar ante el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara.
Después, las comparsas, los grupos y las bandas de música continuaron por las calles del centro de la ciudad en un pasacalles que les llevó a la avenida Gutiérrez Mellado, en donde comenzó el desfile ya oficial de la llegada de la Sardina y la posterior entrega de ésta por parte del alcalde de Totana, Juan Morales, al alcalde de Murcia quien a su vez la cedió al presidente de la Agrupación Sardinera.
La llegada de la protagonista de estos festejos se anunciaba accidentada desde el principio. Así, durante cerca de una hora se barajó la idea de suspender su descenso a tierra desde un parapente, debido precisamente a las fuertes rachas de viento que soplaban en ocasiones.
La espera y la incertidumbre no desanimó a los festeros y, mucho menos, a los murcianos que acudieron a la plaza de la Cruz Roja a presenciar la espectacular llegada.
Los sardineros se tomaban algún que otros refresco para aliviar el calor y el público, de paso, aprovechaba para pedirle algún obsequio que otro.
Las charangas y sardineros se dirigieron hacia Centrofama para organizar el desfile de la llegada de la Sardina, en el que participaron la Agrupación Musical de Totana y la peña de carnaval totanera “Mambo”.
El desfile simbólico de llegada de la sardina estuvo encabezado por las majorettes de Riga (Letonia) muy elegantes y marchosas, jugueteando con sus pompones. Después iban los abanderados y hachoneros de la Agrupación Sardinera, seguidos por los Granaderos de la Agrupación, pero sin sus tradicionales cubiertos.
El grupo de animación La Gran Familia despertó la hilaridad de todos, con sus triciclos gigantes y el bebé de la sardina en el pañal. También el grupo Brotons Disney, gustó a los más pequeños con su circo y el ratón Mickey luciendo diversos disfraces, junto a su novia.
La comparsa infantil de Llano de Brujas desfiló seguida por la comparsa Mambo de Totana, que lucieron diversas indumentarias.
Entre ellas, la de damas antiguas. La Pirueta de Águilas, con sus cochecitos antiguos, en los que subían a la chavalería, desfilaron junto a las Ratonas de Torrevieja. Las Favoritas de Beniaján, con una espectacular indumentaria carnavalera, dieron paso al grupo Plutón.
Entre ellos, los más marchosos eran Antonio López Abellán y José María Pérez Navarro. Detrás los mexicanos de Veracruz dieron paso a los restantes grupos sardineros y a la carroza de la Sardina.
Más fotos: http://www.totana.com/cgi-bin/llegada-sardina-desfile-murcia.asp
