Ayer, domingo, 12 de marzo, se celebró en Totana, nuestro pueblo, el DÍA DEL NAZARENO.
En dos o tres ocasiones me ha costado un poco de trabajo encontrar las palabras adecuadas para comunicar las impresiones, los sentimientos o las ocurrencias que algunos acontecimientos, tristes o felices, me producían.
Pues bien, ahora mismo me está pasando eso de alguna manera. El DÍA DEL NAZARENO fue sencilla y llanamente una jornada de exaltación de la fe cristiana que llevó a cabo el mundo nazareno de nuestra Región, bajo la dirección de los responsables del Ilustre Cabildo Superior de Procesiones de Totana…que "se cubrió de gloria". El tiempo dirá si estoy exagerando.
La demostración de planificación, previsión, de organización, de coordinación y de ejecución de actos y ceremonias que contemplamos ayer es, a mi juicio, sencillamente, admirable y encomiable.
Ya sé que hay otros "enfoques", y otras "motivaciones", absolutamente legítimas y respetables, como ha pasado y pasará siempre, que no comparten nuestro punto de vista. Y lo lamentamos sinceramente.
En cuanto a mí, que no hablo en nombre de nadie, fue una suerte y un honor- como para todos los que colaboraron de alguna forma - haber estado arrimando el hombro un poquico junto a los grandes responsables de Día tan especial. Confieso que todas nuestras expectativas de que Totana y nuestra Semana Santa pasaran a ocupar, con motivo de esta celebración, un lugar preferente de reconocimiento y valoración dentro del mundo nazareno de toda Murcia, se vieron amplia y positivamente sobrepasadas y "de forma aplastante", por decirlo humildemente.
Siento no poder felicitar uno a uno, con sus nombres y apellidos- que los conozco y si no los pregunto - a los máximos responsables de tan extraordinaria como acertada jornada…Pero matrícula de Honor para todos ellos.
Y además, también hay que poner la mismísima nota - y en ese saco me cuelo yo y me escondo en un rinconcico - a todos y todas los que estuvimos moviendo bancos en la Capilla de la Milagrosa y Santiago el Mayor - ¡que bancos, virgencica! -, o preparando las sedes, los Pasos, las Imágenes…los ayudas…los músicos…Y hasta los que se quedaron con ganas de colaborar, que se lo merecen lo mismo…los que preparamos la exposición del Cabildo…lo que prepararon la de "Las Monjas"…y un largo etcétera.
Y le pongo otro 10 a nuestro Ayuntamiento Pleno por su apoyo y su ayuda absolutamente imprescindible.
Y otro más a las Cofradías y Hermandades de otros pueblos y ciudades que nos acompañaron hasta en la IMPRESIONANTE- con mayúsculas - PROCESIÓN, con la que culminó el DÍA.
Y no me da la gana, porque no me parece de justicia, dejar de ponerle otro diez al PUEBLO DE TOTANA, por su participación y su arropamiento, excepcionalmente ejemplar y rebosante, desde que tuvimos el inmenso placer de escuchar "La Saeta" nazarena de su banda cuando aparece "La Samaritana" por la puerta de nuestra Iglesia Arciprestal, hasta que la Orquesta de la Dolorosa cerró el cortejo a los pies de su torre totanera…y no hace falta aclarar que en esa Matrícula van también, "de pleno derecho", los músicos de San Juan y los de Jesús en el Calvario y la Santa Cena…¡Faltaría más!
Yo puedo asegurar, como testigo directo que fui y no niego que pueda influir en mí un poquico la pasión por Totana y sus cosas- pero sólo un poquico – que muchas personas de aquí y de otros lugares no salían de su asombro- ni yo tampoco - y manifestaban continuamente su admiración, viendo la impresionante y solemne y ordenadísima Procesión, y al final, nuestra "Plaza de los Viernes Santos", espectáculo nazareno realmente difícil de superar…
Para mí, después de nuestro Silencio del Miércoles de Pasión, es lo más grande que hemos visto aquí, en este orden de cosas.
Muchos de nuestros visitantes así me lo comentaron repetidamente.
No quiero dejar en el tintero, junto a tantos aciertos, el de haber colocado Bandas de Cornetas y Tambores a lo largo del recorrido hasta las sedes "orientales" de algunas cofradías que visitamos… otra matrícula de honor para ellos.
Si a alguien le parecen muchas matrículas, pueden ponerles un "once".
No creo que nadie pueda negar que ayer, en Totana, fue un día muy especial.
Todos sabemos que se pueden sembrar muchas cosas y de muchas maneras…Hay quien siembra trigo y quien siembra cizaña, como nos cuenta la célebre parábola del Nazareno de Judá.
Pero yo, desde el respecto más profundo y sincero a las opiniones contrarias, tengo muy claras dos cosas: que todo lo bueno y grande que se hace, pensando en los demás deja su huella en las personas y en la Historia de los pueblos…y que en el Cabildo de Procesiones y en todas nuestras Cofradías hay, a pesar de sus errores, auténticos "SEMBRADORES DE GRANDEZA NAZARENA".
Antonio Pintado. Un nazareno más.