Y es que su nombre ha estado desde siempre ligado a esta celebración y al trabajo de Hermandad, más concretamente de la suya, la de Jesús en el Calvario y la Santa Cena. “El Zamarreño”, como todo el mundo le conoce, ha estado vinculado a la Semana Santa de Totana desde los doce años y desde entonces vive volcado en ella, y para ella. Hablar de Semana Santa de Totana, es hablar de música, de sentimientos, de nazarenos…pero también es hablar de esas personas que día a día viven y trabajan para que nuestra Semana Santa sea cada vez mejor. Francisco Zamarreño es una de esas personas que en nuestro municipio son sinónimo de Semana Santa.
Con la llegada de la Cuaresma, los sonidos de los tambores y cornetas se dejan sentir en las calles de Totana preludio de la llegada de la Semana Santa. El nombramiento de la figura del Nazareno de honor es también señal de que se acerca esta celebración que en nuestra localidad tiene un significado especial.
Francisco Zamarreño es el Nazareno de Honor de este año y desde Línea Local hemos querido acercarnos un poco más a este hombre tan entrañable que fue durante 25 años, pero no seguidos, presidente de la Hermandad de Jesús en el Calvario y la Santa Cena.
Al llegar a su casa, nos recibe en un salón presidido por una imagen de la escultura del nazareno, que el "El Zamarreño" recibió el pasado miércoles 1 de marzo.
Cuando le preguntamos a Francisco por sus inicios en el mundo nazareno, este responde que lleva vinculado a la Semana Santa desde los doce años; "allá por 1.950, en la casa de mi abuelo había muchas imágenes de la Hermandad y mi tío me tenía como lazarillo para que estuviera pendiente del arreglo de los tronos o de pedir los utensilios para el trono de la Cena, buscando por ejemplo los jarrones más antiguos".
En ese momento, recuerda Francisco Zamarreño, J. José Lorca "El Púo" era quien arreglaba los tronos "y era el propietario del Señor de Pilatos, que posteriormente cedió a la Hermandad para los desfiles y durante todo el resto del año se venera en la ermita de San José".
Posteriormente, "El Zamarreño" se incorporó como Presidente de la Hermandad, "durante 25 años pero en tres ocasiones distintas", subraya. En relación a esto, Francisco señala que "cuando me hice cargo éramos unos 120 hermanos y entre todos- como observo en unas fotografías de la época- había muy pocos jóvenes por lo que en un par de años, entre bajas y defunciones, el número se quedó en 80-82 hermanos". Fue en este momento cuando, según nos explica "El Zamarreño", "me puse en contacto con los hijos y familiares de estos hermanos fallecidos para que continuaran ligados a la Hermandad, obsequiando a las familias con las fotos de sus familiares fallecidos vestidos de nazareno". A partir de ahí, continúa Francisco, "aumento el número de hermanos".
Y es que en la actualidad la Hermandad de Jesús en el Calvario y la Santa Cena tiene 550 hermanos de los que alrededor de los cien son menores de diez años, "por lo que el futuro de la Hermandad está asegurado y en buenas manos", puntualiza Francisco.
"El Zamarreño" lleva su Hermandad en el corazón y buena muestra de ello es el gran número de anécdotas que conserva en su memoria. "Hablando de la Hermandad- me comenta entre risas -podría estar hasta que aguantara tú lápiz y se agotara todo el papel que traes".
Así al preguntarle por la banda de cornetas y tambores y la incorporación de esta a la Hermandad, "El Zamarreño" recuerda que su incorporación fue en el año 70 "cuando el tesorero era Antonio Martínez Fernández "Lirata". Este tenía mucha ilusión porque decía que a la Hermandad le faltaba algo, y mi tío, Juan Cayuela, decía que con todo el lío de los tres tronos veía un disparate el poder dirigir a 30 ó 40 músicos". Aún así, la banda se constituyó, y Francisco nos cuenta melancólico que "todos los que fuimos a la compra de instrumentos de Semana Santa para aquella primera banda, excepto yo, ya han fallecido: Esteban Tudela, Pedro "El Jaro" y Pedro Rosa". Asimismo, "El Zamarreño" quiere agradecer la colaboración de la familia Jiménez y demás "ya que creo que disponemos de una buena banda".
En cuanto al futuro de su Hermandad, Francisco apunta "que es muy prometedor debido a la incorporación de varias nuevas directivas femeninas, las cuales están aportando muchas ideas". "La Hermandad trabajan durante todo el año realizando actividades que no se limitan sólo a las fechas de Semana Santa, lo cual es la única manera de tener a los hermanos en plena forma para cualquier actividad y tenerlos todo el año en movimiento", señala Francisco.
En este sentido recuerda la celebración el próximo 17 de marzo del Vía Crucis de la Hermandad que partirá de la Parroquia de las Tres Avemarías a las nueve de la noche y se dirigirá a la ermita del Calvario, junto al colegio La Cruz.
Además, "El Zamarreño" nos comenta que de cara al Día del Nazareno y a la Semana Santa, los hermanos que así lo quieran "podrán colocar pósters de la Hermandad para engalanar los balcones".
Y como no, ya casi para finalizar, le pregunto al Zamarreño cómo ve el futuro de nuestra Semana Santa totanera. "Le pediría a la juventud, sean o no hermanos de alguna Hermandad, que observen la marcha de estas con sus actividades, como ha sido recientemente la retrasmisión de la procesión de Miércoles Santo por televisión española en el 2004, la exposición de Verónicas, y más actualmente la de Munarco, para que se incorporen a cualquiera de ellas y colaboren para mejorar nuestra Semana Santa".
Para finalizar, Francisco Zamarreño quiere mostrar su agradecimiento a todas las personas que han hecho posible su nombramiento como Nazareno de Honor "con tan pocos merecimientos", puntualiza. "Y también quiero darle las gracias a todas las personas que me han felicitado por dicho nombramiento".