El portavoz del PP en Totana, José Martínez Andreo, ha asegurado que el río Ebro ha arrojado ya en lo que va de año 1.328 millones de metros cúbicos de agua dulce al mar, una cifra preocupante si se compara con la situación que presentan los embalses de la Cuenca del Segura.
Añade que según los datos facilitados por el propio Ministerio de Medio Ambiente se asegura que los embalses de la Cuenca del Segura no llegan al 15% de su capacidad, a pesar de las últimas precipitaciones registradas durante el mes de febrero.
El portavoz popular señaló que el Plan Hidrológico Nacional, derogado por el Gobierno socialista de Zapatero, pretendía precisamente un reparto del agua equilibrado, utilizando los excedentes del Ebro, a toda la cuenca del Mediterráneo, incluyendo la Región de Murcia.
En su opinión, la medida sustitutiva del Gobierno socialista para paliar el problema del agua en Murcia mediante la construcción de desalinizadoras “no ha solventado el problema en modo alguno”, ya que, según dijo, “ha encarecido el precio del agua obligando a los Ayuntamientos a subir el recibo del agua, como ha ocurrido recientemente en el caso de Totana”.
Martínez Andreo explicó que mientras se está derrochando este caudal de agua del Ebro, los agricultores totaneros y los murcianos están sufriendo importantes pérdidas económicas, y están viendo cómo se arruinan sus cosechas, sin poder hacer nada para remediarlo.
Además, precisó que ha quedado demostrado que las desalinizadoras “no son la solución” al problema, debido a la complejidad técnica que supone la construcción de las mismas, el retraso que llevan en su construcción.
En este sentido, afirmó de que hasta ahora tan sólo está funcionado una de ellas, la de San Pedro del Pinatar, cuyo proyecto se inició en la anterior legislatura con el Gobierno popular de José María Aznar, y encarecimiento del agua que ha repercutido al final en el bolsillo de los contribuyentes.
Asimismo, dijo que esta misma semana el pleno de la Asamblea Regional aprobó una moción del PP instando al Gobierno de la Nación que dé su autorización a la Comunidad Autónoma a realizar las obras que sean necesarias para llevar a cabo un banco de agua, que se prometió a la Cuenca del Segura desde el Ebro.
