El entierro del pequeño Dylan de 13 meses de edad, que fue arrollado por un coche la tarde del domingo 12 de febrero, congregó a medio centenar de personas, la mayoría de nacionalidad ecuatoriana, que quisieron acompañar a la familia del bebé.
El funeral tuvo lugar el pasado lunes 13 de febrero en la Parroquia de Santiago de la localidad y posteriormente el cuerpo fue trasladado a pie hasta el Cementerio "Nuestra Señora del Carmen" donde recibió sepultura ante el dolor de sus familiares.
El Titular del juzgado número 4 de Totana decretó también el pasado lunes 13 de febrero, libertad bajo fianza para el conductor que presuntamente atropelló la tarde del domingo 12 a este bebé de trece meses, que falleció, y a su madre.
El detenido, José R.C y vecino de Totana, fue puesto a disposición judicial tras ser identificado por el padre del bebé fallecido, quien resultó ileso en el atropello.
Según informó el edil de Seguridad Ciudadana, José Martínez Andreo, el conductor, tras ser detenido por la Policía Local de Totana, "dio positivo en el control de alcoholemia". Por ello, al delito de omisión de socorro, ya que tras el atropello el conductor del vehículo no se detuvo, se le suma uno de conducción bajo la influencia del alcohol.
El informe policial detalla que el Mercedes que presuntamente conducía José R. C., "circulaba a velocidad inadecuada" procedente de la Avenida Juan Carlos I, "perdiendo el control el conductor y subiéndose a la acera" hasta arrollar al matrimonio y al bebé fallecido.
Tras el accidente, el conductor del Mercedes no se detuvo, y con la ayuda del testimonio del padre de la víctima y de varios testigos, los agentes de la Policía Local localizaron el vehículo a unos 700 metros en la calle Cerámica.
El padre del bebé fallecido identificó a José R.C. como conductor del coche y posteriormente se procedió a la detención del mismo "como presunto autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas por dar positivo en la prueba de detección y como presunto autor de otro delito de omisión del deber de socorro".
No obstante, tal y como explicó el edil de Seguridad Ciudadana, el detenido negó llevar el coche en el momento del accidente y argumentó que la noche anterior se lo habían sustraído pese a que no constaba ninguna denuncia de este hecho.
Tras el accidente, la madre y el bebé fueron trasladados al servicio de urgencias del centro de salud de Totana. La madre, que recibió un fuerte traumatismo, fue dada de alta la misma noche del 12 de febrero.
