Según Antonio Megal, el PSOE preguntó en varias ocasiones al concejal de Urbanismo sobre las quejas por ruidos de varios vecinos de bar Disco Tumar y este siempre les respondió que los vecinos no llevaban razón y que este establecimiento cumplía con las normas.
Dijo que los vecinos cansados de que el concejal de Urbanismo les tomase el pelo se dirigieron a la Defensora del Vecino del municipio y que esta tampoco les resolvió su problema.
El edil socialista informó que finalmente estos vecinos decidieron recurrir al Defensor del Pueblo y que tras varios meses este ha emitido un informe en el que se reconocen sus derechos y da un “tirón de orejas” al ayuntamiento.
Señaló que en su informe el Defensor del Pueblo reprocha el proceder del ayuntamiento y le reclama que adopte todas las medidas necesarias para garantizar el derecho al descanso de estos vecinos y el cumplimiento de la legalidad vigente.
Añadió que este no es el único caso de estas características y recordó que la empresa Prefabricados Guadalentín sigue funcionando sin tener licencias de obras ni de actividad y a pesar de las innumerables quejas vecinales por ruidos y polvo.
Dijo que en su día esta empresa iba a ser cerrada por carecer de los permisos correspondientes y que fue personalmente el alcalde quien levantó la orden de cierre y quien ha permitido que continúe funcionando sin ningún tipo de licencia.