El Partido Popular de Totana considera que la decisión de no trasvasar agua para riego del Tajo a la Cuenca del Segura supone que “el Gobierno socialista condena a los totaneros y murcianos a un futuro desolador sin agua” y asegura no entender la postura del PSOE e IU en esta localidad de no expresar en el pleno extraordinario celebrado el pasado miércoles su rechazo a esta decisión.
El portavoz del PP local, José Martínez Andreo, ha lamentado que el PSOE tenga un doble lenguaje y que los partidos de la oposición en Totana actúen con fisuras y sin firmeza en un asunto de vital importancia para la economía local y párale futuro de tantas familias que dependen de este bien común; y añadió que prefieren defender los intereses de Zapatero y Narbona que los de los regantes de Totana.
Además, dijo no entender la falta de compromiso del PSOE en este asunto, en donde su secretario general dice una cosa y el alcalde de Lorca socialista, Miguel Navarro, otra contraria; e invitó a los socialistas totaneros a que expliquen con quién están y qué postulados defienden.
El PP ha denunciado que en el mes de julio ya se aprobó un trasvase totalmente insuficiente para las necesidades de la Región, una decisión injusta que el Gobierno socialista argumentó afirmando que un trasvase tan escaso permitiría que en el próximo año hidrológico se pudieran atender nuevas necesidades.
Martínez Andreo ha explicado que el trasvase del mes de julio y este último han sido decisiones injustas e ilegales.; y añadió quela única solución para la falta de agua en la Región es el trasvase del Ebro, que el PSOE derogó en cuanto llegó al Gobierno.
Ha señalado que “por segunda vez consecutiva el Gobierno del PSOE hace caso omiso a las reivindicaciones de los regantes murcianos y a la solicitud de la Asamblea Regional firmada por los tres grupos parlamentarios para que se trasvasaran agua para riego”.
Martínez Andreo sostiene que, de nuevo, los hechos confirman que el Gobierno socialista engaña y manipula, puesto que nunca ha tenido intención de solucionar los problemas de la Cuenca del Segura, derogando el trasvase del Ebro y ahora negando agua del Tajo para riego.
Además, quiso transmitir a los agricultores y regantes y a toda la sociedad totanera que ahora se siente decepcionada que “el PP seguirá luchando y trabajando para lograr el agua que la Región de Murcia necesita” y ha recalcado que “los regantes, hoy, más que nunca tienen todo nuestro apoyo y respaldo”.
Además, el edil del PP ha indicado que “se ha tomado una decisión injusta, socialmente insolidaria y políticamente sectaria con la Región de Murcia y Totana. Va a provocar efectos pernicioso como la pérdida de las cosechas, de miles de jornales y de 4 millones de arbolado, propiciando la quiebra de 70.000 familias de Alicante y Murcia”.
Según Martínez Andreo, “esta decisión y esos efectos son el resultado de un Gobierno socialista débil y preso del nacionalismo catalán que es sectario y cicatero con la Región de Murcia”.
También explicó que el Gobierno del PSOE muestra una vez más “su irresponsabilidad y su falta de sensibilidad e insolidaridad para con los ciudadanos de la Región, condenando así a miles de agricultores a un futuro desolador”.
“Estamos ante el Gobierno socialista y una ministra de Medio Ambiente de los incumplimientos masivos. Nos quitan el trasvase del Ebro, aprueban desaladoras que no funcionan, dejan a la Región fuera de los organismos asesores de la sequía, retrasan los bancos de agua, y para colmo ayer volvieron a dar la espalda a los murcianos al no dar ni un solo metro de agua para regadíos”, dijo Martínez Andreo.
El PP entiende que estos hechos ponen de manifiesto que “los totaneros no podemos confiar en lo que diga el Gobierno socialista porque incumplen todo lo prometido. Vuelven a engañar a los murcianos en una huida hacia delante que no sabemos adónde nos va a llevar. Lo que sí tenemos claro es que agua no nos traen”.
El responsable del PP ha mostrado su “gran preocupación por la situación que atraviesan cientos de agricultores de Totana, que ven cómo van a perder sus cultivos después de que el Gobierno socialista decidiera no enviar agua para riego”.
