Un año más, en la jornada de la festividad de San Marcos, el pasado 25 de abril, numerosos totaneros siguieron con la tradición de ir a sanmarquear y a degustar el tradicional garabazo.
Por la tarde, fueron muchos los vecinos que, bien provistos de su garabazo y otras viandas, se afanaron en subir al paraje de La Santa o en juntarse en huertos y casas de campo para merendar.
Muchos de ellos, a buen seguro, continuaron con la tradición y dijeron aquello de «san marqueo queo, tiro la piedra y no la veo».
En contraposición, las calles de Totana aparecían casi vacías y la mayor parte de los establecimientos comerciales de la localidad estaban cerrados para que los vecinos pudieran celebrar la tarde del día de San Marcos y acudieran a comer su garabazo.