La comunidad educativa del colegio "La Milagrosa", la congregación de Hermanas de la Caridad, y la Ciudad de Totana rindieron el pasado viernes, 30 de abril, un emotivo homenaje a título póstumo a Sor Josefa Pérez, Hija de la Caridad que prestó sus servicios en el Hospital Asilo y Colegio de "La Milagrosa" de Totana desde 1889 a 1939, con la celebración de diferentes actividades conmemorativas.
Los actos se iniciaron con la celebración de una misa en la Capilla de «La Milagrosa» y prosiguieron con el descubrimiento de una placa conmemorativa en el Patio del Pozo del citado centro de enseñanza. El profesor del centro y miembro de la asociación cultural «Caja de semillas» de Totana, Emilio Pulido, recitó un poema compuesto para la ocasión.
En los actos se dieron cita responsables provinciales y locales de esta comunidad religiosa de las Hijas de la Caridad, el alcalde Juan Morales, y otras autoridades civiles, ex alumnos y profesores del colegio, y representantes de esta comunidad educativa.
El pleno del Ayuntamiento de Totana aprobó en febrero, por unanimidad, una moción del PP para dedicar la antigua calle Silencio de esta localidad a la religiosa de esa congregación, que nació en Puebla (México), pero dedicó gran parte de su vida a atender a los enfermos y pobres de Totana.
El descubrimiento de la placa con el nombre de la calle tuvo lugar pues también en la noche del viernes de la semana pasada. El alcalde agradeció a todos los vecinos de la citada vía pública la predisposición que han mostrado, así como su colaboración y generosidad ante el cambio de denominación de la calle; y repasó la vida que distinguió a esta religiosa para con los demás.
Asimismo, el primer edil dijo que se hace necesario en esta época más que nunca el recordar los principios de compromiso y de servicio a los necesitados, así como los valores cristianos de entrega y sacrificio que enseñó esta Hija de la Caridad.