La procesión de Domingo de Resurrección salió a la calle para festejar, en una mañana muy fría, la Resurrección de Jesucristo. Con los nazarenos mirando al cielo por si llovía, se produjo el encuentro entre las imágenes de Jesús Resucitado y la Virgen de la Alegría, que posteriormente procesionaron de manera conjunta por la localidad.
Con esta procesión se ponía punto y final a los actos de la Semana Santa en la localidad, una Semana Santa en la que sin duda la protagonista ha sido la lluvia que ha impedido el normal desarrollo de algunas procesiones.