La plaza de la Constitución se convirtió un año más en la manera de expresar el cariño por Nuestra Señora la Santísima Virgen de los Dolores. Las hermandades de Jesús y La Samaritana y Nuestra Señora de los Dolores organizaron un año más la salutación a la Virgen de los Dolores con motivo de su onomástica.
La imagen de la Dolorosa aguardaba en el interior de la parroquia de Santiago en la plaza de la Constitución, y a la que Jesús llegó, portada a hombros por mujeres, desde la sede de su hermandad, y acompañada por la banda de cornetas y tambores de la misma.
A las doce de la noche, las puertas de la Parroquia de Santiago se abrieron y apareció la hermosa imagen de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores, precedida por la orquesta de la Dolorosa. La imagen de la Madre salió al encuentro de la de su Hijo, mientras que, en la plaza y desde el balcón del Ayuntamiento, una mujer le dedicó bellas saetas.
Fueron momentos emocionantes para mostrar el cariño por la Santísima Virgen de los Dolores, que al terminar, retornó al interior del templo parroquial, mientras que el trono de Jesús regresó también a la sede de su hermandad.