Totana respira desde el 10 de diciembre ambiente jubilar tras la proclamación oficial del Año Jubilar Eulaliense por el obispo de la diócesis de Cartagena, Manuel Ureña. El inicio de esta efemérides tuvo lugar en el transcurso de una concelebración eucarística que se prolongó durante más de dos horas y que tuvo lugar en la Parroquia de Santiago, en el día de Santa Eulalia.
El Año Jubilar Eulaliense en Totana se prolongará hasta el 10 de diciembre de 2004, coincidiendo con la conmemoración del XVII Centenario del Martirio y Muerte de Santa Eulalia de Mérida. Una comisión organizadora de dicho centenario, integrada por representantes de la Fundación La Santa y el Consistorio totanero, han venido trabajando desde hace más de un año en la organización de actos religiosos, culturales y festivos que se celebrarán a lo largo de 2004 en Totana y en el santuario de la Patrona, en cuanto la imagen de la Santa regrese, en romería, a su ermita el 7 de enero.
El acto de inauguración jubilar se inició con la lectura del decreto oficial del obispo que promulga la concesión de dicha conmemoracion, y que realizó el canciller secretario de la diócesis, José María Lozano. Además, también se presentó a las personas que abarrotaban el templo parroquial la propuesta de la penitenciaria apostólica que decreta las iniciativas para conseguir las indulgencias total o parcial durante este tiempo jubilar conmemorativo en honor a La Santa.
El obispo invitó a todos los murcianos y fieles de fuera de la Región a que promuevan peregrinaciones al santuario de La Santa para conseguir «en este tiempo de gracia el otorgamiento del perdón completo por parte de Dios» y declaró la apertura de las celebraciones oficiales para ganar el jubileo. Manuel Ureña explicó que esta es «una ocasión única para acercarnos a las iniciativas evangelizadoras alentadas por el ejemplo heroico de Santa Eulalia y estimular la participación de los fieles y conseguir el perdón en este año de gracia», y abogó por que el santuario de La Santa se convierta en un espacio para profundizar en la fe, el testimonio y el compromiso cristiano.
El acto religioso contó también con la asistencia del vicario episcopal, José Carrasco, los sacerdotes de las dos iglesias de Totana, diáconos de la diócesis y otros sacerdotes de parroquias de la comarca donde se profesa una gran devoción por La Santa, miembros de la corporación municipal y de la Fundación La Santa, así como numerosos vecinos.