El padre Jesús Aniorte Grau, antiguo párroco del Convento de las Tres Avemarías, ha aprovechado las vacaciones estivales para volver Totana, el pueblo que durante 18 años fue su casa.
Para Jesús Aniorte, este municipio significa mucho ya que se sintió muy acogido por sus gentes y ha sido también donde más ha vivido, por lo que sus sentimientos siempre estarán muy arraigados a Totana.
Su inclinación por la religión ya se dejó notar durante su infancia: "Desde muy joven,- explicó el padre Aniorte -, he sentido una gran vocación por ayudar a los demás, así que ingresé con 12 años en el Seminario de los Capuchinos, orden a la que pertenecía mi tío". Después de terminar el Noviciado comenzó sus estudios de Filosofía en Arito, terminando los estudios en Totana en el curso de 1957.
Su principal misión en Totana se centró en tareas destinadas a la juventud, y con la ayuda del padre Jesús y el padre Ángel organizó convivencias de fin de semana a las que acudían centenares de jóvenes procedentes de todos los puntos de la Región de Murcia. Además, en esa época nació el Coro del Convento que con sus voces e instrumentos llenaba el Convento de jóvenes.
"Sin embargo, las actividades juveniles tuvieron un corte importante debido al cambio político-social que se experimentó durante la dictadura, a lo que se añadió la renovación de los párrocos del Convento", comenta el padre.
Destino Colombia
La importante misión del padre Aniorte en el municipio se vio truncada por la recaída de su pierna derecha en unas vacaciones en Santa Leocadia, así que dejó Totana y marchó a Valencia, y más tarde volvió a su ciudad natal, Orihuela, en la que estudió Teología.
"Durante la suplencia de unos compañeros en el Colegio San Buenaventura de Murcia me comunicaron que mi próximo destino era Colombia", explica el padre Aniorte. En este país trabajó como director espiritual del Seminario y profesor de literatura durante tres años, pero el empeoramiento de su pierna le impidió participar en las misiones.
Más tarde volvió al Convento de Totana, donde permaneció hasta el año 1984. "Aquí he trabajado con muchísima ilusión, así que a Totana siempre volveré".
