Una auténtica oleada de incidentes se produjo el pasado fin de semana en el municipio. Peleas, agresiones y daños en vehículos conforman una crónica de sucesos ante la que no es de extrañar que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que operan en la localidad estén desbordadas.
En la noche del pasado sábado, 7 de junio, y en concreto en la madrugada del domingo, se sucedieron varios incidentes. Según ha podido saber este periódico, sobre las 4,30 de la madrugada se produjo una pelea multitudinaria de súbditos ecuatorianos en la puerta de un local de ocio en las proximidades de la avenida Rambla de La Santa.
Además, sobre las cinco de la madrugada tuvo lugar asimismo una pelea de una treintena de ecuatorianos en la puerta de una discoteca situada en las inmediaciones de los juzgados en la avenida Rambla de La Santa. Según algunos testigos presenciales, se trataba de un tumulto entre varias personas, lo que incluso impedía que los coches pasaran por la zona. De hecho, una joven que viajaba en el interior de un vehículo, al bajarse del mismo para ver qué ocurría, recibió una patada en la pierna, según dice, por parte de una persona al parecer ecuatoriana, según la denuncia presentada ante la Guardia Civil por la madre de la joven.
Además, también se produjo otra pelea, al parecer también de ecuatorianos en la calle Doctor Sanchís, uno de los cuales tuvo que ser trasladado al ambulatorio.
Pero los incidentes no acabaron ahí ya que sobre las cinco y media se produjo otra pelea, parece ser que de ecuatorianos en la calle Piqueras, y fueron rotos cuatro espejos retrovisores de coches. Más tarde se registró también una pelea de ecuatorianos en el jardín de La Cerámica y otra pelea en la puerta de un pub situado en la avenida Rambla de La Santa.
Brutal agresión
Pero sin lugar a dudas, la peor parte se la llevó un joven de 26 años de edad, C.M.S., que recibió una brutal paliza. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las dos de la madrugada del domingo, 8 de junio, según la denuncia presentada por el joven, cuando éste caminaba en compañía de un amigo por la calle Casalarga de la localidad y se encontraron con tres personas sudamericanas, según señaló, que al parecer estaban discutiendo y comenzaron entonces, según el denunciante, a insultarle. Cuando éste se dirigió a ellos diciéndoles que por qué le decían eso dos de ellos se dirigieron hacia él, según dijo. El joven, según relató ante la Guardia Civil, caminaba de espaldas para no perderlos de vista y tropezó y cayó de espaldas, momento en el que señala en su denuncia que los dos agresores, a quienes dijo no conocer de nada, le golpearon propinándole patadas y puñetazos.
Según informaron fuentes de la familia del joven, los agresores se dieron a la fuga después de que bajaran a la calle algunos vecinos. Además, los familiares de C.M.S. indican que éste se encuentra "fatal de ánimo y dice que en Totana no estamos seguros, que lo mismo que le ha ocurrido a él le puede pasar a cualquier crío y lo matan". "Él dice que se daba por muerto, decía que dos patadas más y le dejaban ahí", explicaba una cuñada del agredido. Hasta el lugar acudieron Guardia Civil y Policía Local, así como una ambulancia que lo trasladó primero al Centro de Salud y posteriormente al Hospital Rafael Méndez de Lorca. El joven, según sus familiares, tiene un ojo reventado, daños en el tabique nasal y diversos cortes en la cara, hematomas y cortes en la cabeza, y ha recibido varios puntos de sutura. Además, sufre dolores en el cuello y en la espalda.
Recogida firmas
Familiares del joven agredido y otras personas que presenciaron alguna de las peleas reseñadas señalaron que tienen pensado iniciar una recogida de firmas para solicitar más medidas de seguridad. Dejaron claro que no se trata de una reivindicación con tintes racistas sino orientada a reclamar más medidas de seguridad, según explicó una cuñada del joven agredido en la calle Casalarga, quien comentó que «mi marido es ecuatoriano y como él mismo dice, por lo que hagan unos pocos pagamos todos. Él está avergonzado».