El gremio de las autoescuelas estaba el pasado viernes, 4 de octubre, de celebración. Como cada año, el primer viernes de octubre se celebra una fiesta de los profesionales de este sector. Cada año se organiza en un punto de la Región y en esta ocasión le tocó el turno a Totana.
Desde las diez y media de la mañana comenzaron a llegar al restaurante Venta La Rata coches con anagramas de autoescuelas de diferentes localidades. Allí abrieron la jornada de celebración con un almuerzo.
Posteriormente, se celebró una santa misa en el Santuario de Santa Eulalia de Mérida. A su término los asistentes realizaron una visita turística por Aledo y los alrededores. Más de un conductor que circulaba por la zona se vio sorprendido al cruzarse con la comitiva de coches de autoescuelas, por la carretera de La Santa. Para concluir, los asistentes participaron en una comida en el restaurante Pinito de Oro.
Fue un buen momento para compartir experiencias e inquietudes de los profesionales de este sector, y seguro, para recordar más de una anécdota vivida en el asiento del copiloto junto a algún alumno en prácticas.
Personas llegadas de diferentes puntos de la Región tomaron parte en la jornada. Entre ellas, el presidente de la Asociación de Autoescuelas de la Región, Carlos Nicolás, así como algún representante de la Dirección Provincial de Tráfico.