No paro de darle vueltas. Me parece tan injusto… Como la mayoría de españoles sigo con atención los juegos olímpicos de 2020 de este año 2021. Y lo mismo que me sorprende la fecha del evento, he visto asombrada como por primera vez un hombre trans, o mejor dicho un hombre hormonado y posiblemente operado, convertido en mujer, ha competido como tal en uno de los deportes.
Todo esto me desconcierta un poco. Toda mi vida he defendido a capa y espada, y sigo haciéndolo, que las personas que nacen en un cuerpo equivocado, es decir, que se sienten de un sexo determinado porque su cerebro es una cosa y sus genitales otra, tienen todo el derecho a ser felices y por lo tanto tienen derecho a ser lo que su ser siente. Siempre he defendido, y sigo haciéndolo, que si una persona necesita hormonarse o incluso operarse para convertirse en lo que realmente es, debe hacerlo. Es más, creo que la sociedad debe apoyarlo, respetarlo y pagar los costes a través de la seguridad social.
Hasta ahí, creo que todas las personas decentes estaríamos de acuerdo. El problema me surge en momentos concretos. ¿Es justo que esa chica que nació hombre, que tiene esqueleto y músculos de hombre, aunque ahora sea una mujer, pueda competir en un deporte con chicas que siempre lo han sido? Sinceramente creo que no.
A las mujeres nos costó mucho poder participar en los deportes. Muchos recordaréis la increíble hazaña de Katherine Swither, aquella valiente que se atrevió a correr un maratón por primera vez cuando todos, incluídas las demás mujeres, pensaban que nuestro sexo era incapaz de "semejante heroicidad". Por suerte todo aquello fue superado y las mujeres podemos competir en todos los deportes, aunque eso sí, casi siempre separadas de los hombres ante nuestro físico ligeramente diferente. Es precisamente esa diferencia física lo que hace que no compitamos contra ellos.
En este punto es donde me pierdo. ¿Es justa la lucha? ¿El resto de chicas compiten en inferioridad?
¿Las personas trans deberían competir en una carrera específica para ellas? La verdad es que sobre este tema creo que hay un cierto debate. Si ahora son chicas, son chicas con todos los derechos. Quizás mi duda sea injusta y no debiera ni siquiera planteármela, aun así, creo que hay otras chicas perjudicadas. De hecho, en el futuro, podría suceder que las carreras femeninas las ganaran siempre mujeres trans. No sé. Este asunto me desconcierta un poco. Así que seguiré planteándome esta cuestión a ver si pronto me convenzo a mí misma. De momento sigo perdida.
Entre reflexión y reflexión, seguiré disfrutando de los juegos y a ver si nuestros deportistas nos traen más medallas a casa. (indistintamente de su sexo).
Manoli Cánovas
Periodista y licenciada en Historia
