Insultos y dislates dan color y calor a campaña electoral española
por
K
26/02/2004
|
Madrid, 25 feb (PL) Los insultos y dislates parecen marcar la tónica de la campaña electoral en España en los últimos días, como si la pugna por el poder pusiera nerviosos a los políticos.
El más reciente desaguisado fue protagonizado por el presidente de la comunidad autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, del derechista Partido Popular, quien refiriéndose a su homólogo de Cataluña, el socialista Pasqual Maragall, lo acuso tácitamente de ser un borracho.
En declaraciones a la prensa sobre una alusión de Maragall a unas controvertidas obras hidráulicas en el río Ebro, Valcárcel aseguró que entendería las palabras de aquel "si habláramos de vino, porque bebe muchos hectolitros al día".
Pocas horas antes el protagonismo correspondió a la ministra de Administraciones Públicas, Julia García-Valdecasas, quien en un acto en la ciudad de Cuenca acuso tajantemente al Partido Socialista en Cataluña de "haber pactado con asesinos".
Se refería nada menos que a Ezquerra Republicana de Cataluña partido nacionalista legalmente reconocido e integrante del gobierno tripartito catalán.
Por supuesto, posteriormente tanto Valcárcel como García Valdecasas trataron de rectificar, pero sus palabras quedaron como pan caliente para los titulares de prensa.
El primero envió una carta al gobierno catalán pidiendo disculpas y lamentando "si se ha sentido ofendido" Maragall, mientras la segunda con un talante más soberbio se quejó de que los opositores de su partido explotaran electoralmente y con toda rapidez lo que calificó como un "lapsus lingüístico".
Sin embargo, todavía nadie parece haber logrado superar al Ministro de Defensa, Federico Trillo, quien en una cena con partidarios del PP en la provincia de Alicante aseguró que hubiera querido estar hace ocho años en su cargo "para haber tomado antes Perejil".
Ese islote fue hace poco más de un año el motivo del peor encontronazo diplomático en las relaciones entre España y Portugal y las palabras del titular pusieron a correr a la diplomacia madrileña para atajar cualquier malestar desde Rabat.
Una semana antes Trillo había regalado un euro a una periodista en medio de una conferencia de prensa, cuando ésta se interesó por el tema de las armas de destrucción masiva en Iraq, y dijo que tenía guardada la moneda hacía días esperando dársela al primero que le preguntara por la guerra.
Como es lógico todos estos dislates o insultos cayeron uno tras otros como bombas en las fuerzas de oposición que indignadas han asegurado que no se trata de errores ni "lapsus lingüísticos" de los políticos del derechista PP, sino una evidencia de la prepotencia con que se gobierna en España.
Hasta en los propios colegas de su partido las expresiones han caído mal, pues Josep Piqué, cabeza del PP en Cataluña, reconoció ante la prensa que la expresión de García-Valdecasas fue un "lamentable error político".
Igualmente críticos aunque más jocosos fueron la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón.
Unos micrófonos indiscretos captaron cuando Ruiz Gallardón le preguntaba a Aguirre qué le había parecido "lo del euro de Trillo" y ésta ni corta ni perezosa aseguró que "fue una verdadera gilipollez", que en lenguaje castizo y callejero es algo así como una gran metedura de pata.
Pero por si fuera poco tanto despropósito, la Caja de Ahorros de Huelva y Sevilla acaba de presentar un requerimiento notarial para que el Partido Popular cambie nada menos que el lema central de su campaña electoral "Juntos vamos a más".
Resulta que ese es exactamente el texto que encabeza desde hace casi un año la campaña comercial de la mencionada empresa, y sus directivos aseguran que no desean que los clientes confundan su mensaje con el del PP.
|
Volver
|
|
|