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Valcárcel acusa a Maragall de llevar un año «provocando tensión» en la Región
por
Katalán
26/02/2004
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Disculpas, pero menos. El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, aseguró ayer sentirse «arrepentido» del «exceso verbal» cometido contra el presidente de la Generalitat de Cataluña, el socialista Pascual Maragall, pero arremetió con dureza contra él al acusarle, entre otras cosas, de llevar «un año provocando tensiones en la Región» con su rechazo al trasvase del Ebro.
Hace unos días, Valcárcel aseguró que entendería la oposición del presidente de Cataluña «si habláramos de vino, porque él bebe muchos hectolitros al día y eso le hace decir ciertas cosas», declaraciones que han provocado un tremendo revuelo político no sólo en Cataluña y la Región de Murcia, sino a nivel nacional.
Ayer, en la Asamblea Regional, y ante un comentario del portavoz socialista, Ramón Ortiz, sobre la «degradación del lenguaje político» y las «declaraciones de ida y vuelta que sólo llevan al descrédito institucional», Valcárcel entró al trapo y volvió a arremeter contra Maragall.
Sonrisas y aplausos
«Ha habido un problema, que ha sido un exceso verbal. Pero eso deja de ser un problema cuando se reconoce y se piden disculpas públicamente, pero nadie ha dado disculpas por las provocaciones a Murcia», dijo Valcárcel. Calentándose poco a poco, animado por los comentarios a baja voz que oía de los escaños populares, el presidente siguió: «El problema es que Maragall lleva más de un año provocando tensión en la Región; diciendo que los agricultores no hacen un uso adecuado del agua; que aquí no hay una gestión limpia o transparente del agua y que a esos del Sur (con alusiones directas a Murcia) no les iba a dar ni una gota de agua».
Animado por los diputados del PP y las sonrisas irónicas de los socialistas, Valcárcel, cada vez más enardecido, continuó. «Pero a Ramón Ortiz, que tiene una doble moral, le preocupa un exceso verbal del que me arrepiento, pero no le preocupa que desde Cataluña se diga que no hay agua para todos -momento en el que fue interrumpido por una salva de aplausos desde los escaños populares- y Ortiz y algunos más actúan de comparsa del tripartito en este chalaneo. Y eso tendrían que explicarlo», últimas palabras de Valcárcel que fueron acogidas por los parlamentarios del PP entre vítores y aplausos.
El postrero intento de Ortiz por volver a intervenir alegando que Valcárcel había superado con creces el tiempo reglamentario de intervención -cinco minutos- y había hablado de otros temas distintos a los que versaba su pregunta -el ferrocarril- fue rechazado por el presidente de la Cámara, Francisco Celdrán.
Por la mañana, en un acto en la Cámara de Comercio de Murcia, volvió Valcárcel a aludir a sus diferencias con Maragall. Negó que haya podido hablar por teléfono con él, después de la carta que le envió ofreciendole disculpas.
«Dije lo que tuve que decir, hice un ejercicio como el que hay que hacer, de humildad, y un ejercicio de responsabilidad política, no me duelen prendas en hacerlo, pues siempre he sido así y no voy a dejar de ser así», afirmó Valcárcel.
Al mismo tiempo reiteró que la petición de disculpas «no lo he querido hacer incompatible, porque no lo pienso hacer nunca, con la firmeza en defender los derechos de los murcianos». El presidente señaló que «si alguien ataca a los murcianos, igualmente debiera de plantearse el poder solicitar esas mismas disculpas, que yo sí he solicitado humildemente».
El cabeza de lista del PSOE por Murcia, Pedro Saura, declaró ayer que la actitud del presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, «responde a una estrategia bronca y de enfrentamiento permanente del PP con todo el mundo que no es buena para la Región», debido a que no ha conseguido «agua y el ferrocarril está peor que hace tres años».
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