En este rincón de "El arcón" van a encontrar notas, crónicas,
relatos breves, datos de aquí y de allá, pequeñas o grandes noticias que han ido
forjando la historia de la ciudad de Totana. Con ellas no se pretende ir
construyendo una historia lineal, sino ofrecer muy diversos aspectos que los
años irán poniendo en su sitio. Así, pues, se trata de una mirada hacia atrás
para detenernos brevemente en ciertos momentos que tuvieron alguna significación
para las gentes de esta tierra.
1257. 14 de abril. Alfonso X el Sabio, en una carta fechada
en Cartagena, hace donación de la villa de Aledo y de los lugares de Totana,
Yéchar y Lébor a la Orden Militar de Santiago, entonces a cargo del maestre
Pelay Pérez Correa. Desde esta fecha la Orden de Santiago toma bajo su
jurisdicción la mencionada villa de Aledo y su arrabal Totana, con la
responsabilidad de defender todas estas pequeñas poblaciones y emprender
acciones para favorecer su poblamiento. Desde entonces, Aledo y Totana formaron
un solo concejo y una sola parroquia, hasta su separación definitiva en
1795.
1553. En este año comenzó a construirse la iglesia de
Santiago de Totana. Las obras finalizaron en 1567. Su torre, de estilo toscano,
cuya primera piedra se colocó en 1606, una de las más bellas de la región, es,
con la original fuente barroca de Juan de Uceta, levantada en sus inmediaciones,
el principal símbolo de Totana. Este templo, de cinco naves, cuenta con un
extraordinario artesonado mudéjar, que tiene una versión en pequeño en la ermita
de Santa Eulalia, en el paraje serrano de La Santa, y un monumental retablo
barroco del siglo XVIII que preside el titular y patrón de la ciudad, Santiago
el Mayor.
1566. Año en que quedó establecido en Totana el llamado
"Pósito de Labradores", autorizado por Felipe II en 1565, con un capital de 200
fanegas de trigo. El Pósito era el granero donde se depositaba el trigo,
principalmente, para su custodia y reparto entre la población en momentos de
mayor necesidad. El Ayuntamiento adquirió una casa en la calle de San Antonio,
aunque, por necesidades de espacio, hubo de adquirir la casa denominada "El
Almacén" (todavía hoy en pie, mostrando sus sólidos muros) en la calle del mismo
nombre, en el barrio de Los Santos.
1567. Puede decirse que en este año dejó Totana de estar
sometida a la tutela de Aledo, quedando constituida en villa, de manera
oficiosa, con carácter independiente. No obstante, muchos documentos continuaban
titulando el municipio "villa de Aledo y Totana", alternando con
"villa de Totana y Aledo" hasta su separación definitiva en 1759.
En los protocolos notariales encontramos, a lo largo de todos
estos siglos, ambos encabezamientos, si bien el referido a la "villa de
Totana y Aledo" era el predominante. En la confirmación hecha por Carlos III
de los privilegios que disfruta esta villa se dice "En la Muy Noble y Leal
Villa de Totana y su añejo Aledo", lo que contrasta con el encabezamiento de
los documentos a partir del siglo XIV: "Aledo y su arrabal
Totana".
1753. En este año culminó una de las más importantes obras
llevadas a cabo en Totana a lo largo de su historia: la traída de las aguas de
la fuente de La Carrasca -en las faldas de Sierra Espuña- a la población, para
satisfacer las grandes necesidades del barrio de Sevilla, después de diecisiete
kilómetros de recorrido, salvando la Rambla de La Santa gracias al gran arco,
para manar por dieciocho caños en la bella fuente de la plaza, hoy de la
Constitución, con seguridad una de las más bellas fuentes públicas de
España.
1757. Por acuerdo del Ayuntamiento de Totana, de 10 de febrero, se creó
en esta villa la admninistración de Correos, y el 3 de marzo siguiente se
presentó el primer título de administrador expedido por el Superintendente de
los correos, a favor de don Bartolomé Joaquín Navarro, vecino de esta villa.
1897. El 29 de mayo de este año se inauguró en Totana el
pequeño jardín del Convento de Capuchinos conocido por todos como la Glorieta. A
su inauguración, un día deslucido por un fuerte viento, asistió la banda
municipal de música dirigida por el famoso músico totanero Juan Miguel Marín,
autor especializado en composiciones religiosas, dos de cuyas marchas fúnebres
-"Martirio" y "El cántaro"- constituyen la máxima expresión de
nuestra música de Semana Santa.
El área de la Glorieta no ha variado después de ciento cinco
años de vida, pero sí la fisonomía de sus zonas ajardinadas y de descanso. En
los años 60 conoció su época más brillante, tanto en sus entrañables horas de
intimidad como en sus momentos de máxima concurrencia en aquellos inolvidables
fines de semana con discos dedicados y paseos de la juventud totanera.
1916. Es el año en que se publicó la primera historia sobre
Totana, aunque su autor, José María Munuera y Abadía, la tenía practicamente
preparada desde finales del siglo XIX. Con anterioridad, en 1915, apareció en
entregas semanales en el periódico totanero "El Campo". "Apuntes
para la historia de Totana y Aledo" sigue siendo hasta la fecha la única
historia propiamente dicha que existe sobre Totana. En 2000 fue reeditada por la
Academia Alfonso X el Sabio y comentada por la profesora María Martínez
Martínez. Se trata de una historia de treinta capítulos, sin finalizar, escrita
muy al estilo de aquel momento: una historia que combina lo mitológico con lo
teológico y lo providencial, en su primera parte, para pasar, a partir del siglo
XVI, a ocuparse de los documentos del Archivo Municipal de Totana, citados y
copiados con profusión.