Amenazados... de Vida
Noviembre nos trae el recuerdo de nuestros difuntos. En este mes, que muchos califican de triste y de “mes de los muertos”, os entrego este articulillo, en la esperanza de que ilumine la tristeza que nos produce el recuerdo de los que se nos han ido.
Era rubita, pecosilla, muy viva. Siete años. Le pregunté:
- ¿Cómo está tu abuelita? - Se ha ido al cielo - respondió -. - ¿Ha muerto?- pregunté sorprendido, porque la había visitado semanas antes y estaba bastante bien -. La niña me miró con unos ojos grandes de desconcierto y afirmó de nuevo con firmeza: - ¡Se ha ido al cielo! Estaba presente un buen amigo -no creyente, pero en actitud de búsqueda sincera desde hace meses- que me comentó después:
- Daría media vida por poder decir de mi esposa y de mi hijo - con la misma firmeza con que esa niña lo dice de su abuelita-: "se han ido al cielo". Y afirmar también de mí, cuando llegue la muerte: "me voy al cielo"... Sería como afirmar: los encontraré de nuevo... ¡viviendo!... - Viviendo la plenitud del Gozo y de la Felicidad en la fiesta del Padre - apostillé yo -. Guardamos silencio. El recuerdo doloroso de su esposa y de su hijo de nueve años, muertos ambos en el mismo accidente hace apenas siete meses, le emocionó. Añadí yo: - Lo he conversado algunas veces contigo: es la ventaja que tenemos los que hemos recibido el regalo de la fe en el Resucitado: que la fe taladra la oscuridad de la muerte y nos hace vislumbrar, al menos, el final: que no es el vacío, que no es la nada; es la Vida, es el abrazo acogedor, comprensivo, amoroso del Padre, y en él, el reencuentro con todos los que hemos querido y seguimos queriendo. Esto consuela mucho y proporciona una paz inmensa, ¿sabes? Te lo digo yo que no tengo ya a mis padres aquí ni a tantos y tantos amigos... y que, con lo mío del cáncer, me he asomado a ese barranco oscuro de la muerte. Recuerdo lo que escribía un cristiano de Hispanoamérica, comprometido en la promoción de los campesinos: "Dicen que estoy amenazado de muerte. Es posible. Ocurra lo que ocurra estoy tranquilo. Porque si me matan, no me quitarán la vida. Dicen que estoy amenazado de muerte. No es verdad. Ni yo ni nadie estamos amenazados de muerte. Estamos amenazados de resurrección. Porque, además de ser El el Camino y la Verdad, es la Vida, aunque esté clavado en una cruz justo encima de toda la basura del mundo." Y ese gran creyente que fue José Luis Martín Descalzo, herido ya de muerte, en uno de sus últimos libros, el titulado "Testamento del Pájaro Solitario", miró así a la muerte y habló así de ella con paz y esperanza:
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"Morir sólo es morir. Morir se acaba. Morir es una hoguera fugitiva. Es cruzar una puerta a la deriva y encontrar lo que tanto se buscaba.
Acabar de llorar y hacer preguntas; ver al Amor sin enigmas ni espejos; descansar de vivir en la ternura; tener la paz, la luz, la casa juntas y hallar, dejando los dolores lejos, la Noche-luz tras tanta noche oscura."
Eso es morir para los que creemos que Jesús ha vencido a la muerte, y vive y nos ha conquistado la Vida: encontrar lo que tanto se buscaba, acabar de llorar, ver al Amor, tener la paz, la luz, hallar la Noche-luz tras tanta noche oscura... O lo que escribe José Antº Pagola: “La Vida es mucho más que esta vida. No hemos hecho más que empezar a vivir...Un día, todo lo que aquí no ha podido ser, lo que ha quedado a medias, lo que ha sido arruinado por la enfermedad, la traición o el desagradecimiento, verá su plenitud.”
- Si tuviera la suerte de creer como creéis vosotros... -dijo-. Guardó un denso silencio emocionado. Luego me rogó: - Tú que crees ruega, ruega por mí. Y una lágrima se desplomó sobre un pequeño paquete que sostenía en la mano.
Yo, ya solo en mi habitación, di gracias a Dios, infinitas gracias por el estupendo regalo de la fe y lo pedí intensamente para mi amigo.
Artículos:
LO QUE PRETENDO CON ESTA SECCIÓN
De los ricos y sus riquezas
Hoy, ¡Feliz día!... Y mañana ¿qué?
Con ocasión del Domund
Valorar, gozar y agradecer lo que tenemos
Para educar a los hijos ¿la buena voluntad basta?
Dar, ese verbo que nos cuesta tanto 'conjugar'
Y sin embargo, aceptarse y seguir en la brecha
La bondad hará progresar el mundo
Rincón
A amar se aprende, hay que enseñarlo
Eso de la educación (II)
Eso de la educación (I)
Un camino para una vida en paz y feliz
Toda la culpa es de esta cabeza
Servir, cosa de fuertes
La parábola de las rosas
Vivir cara al futuro
La Resurrección, una llamada al compromiso
Otra vez la autoridad
"Sacar adelante" a los hijos
Catalina, la del corazón que supo amar
Todos los días pueden ser Navidad
Talento sin voluntad ¿a dónde llegará?
Amenazados... de Vida
Y de la autoridad ¿qué?
El divorcio y los hijos
Los hijos necesitan tiempo (2)
Los hijos necesitan tiempo
A la curación por la entrega
Ahora hablaré de mí
Los padres y el sentido a la vida
¿Hombres de carácter o juguetes de los caprichos?
Amar a los hijos no es transigir en todo y no negarles nada
Refranes. Bien está lo que bien acaba
Refranes. LA MUJER EN LOS REFRANES
Refranes. Ya estamos en Invierno
Refranes. La Primavera, la sangre altera
Refranes. Año de higos, año de amigos
Refranes. Otoño entrante, barriga tirante
Paso la palabra. Para meditar cada día
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