El Centro Regional de Educación Ambiental (CREAM) acogió hoy una jornada de convivencia sobre 'Educación Ambiental en las administraciones públicas', cuyo estreno oficial, presidido por Juan María comenzó con una mesa redonda sobre 'Los Centros de Educación Ambiental a nivel nacional', en la que participaron responsables de Cantabria, Comunidad Valenciana y Castilla y León, y moderó la secretaria autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática.
El CREAM, ubicado en la restaurada Casa Forestal de Las Alquerías, en pleno Parque regional de Sierra Espuña, "aporta a nuestra Región un instrumento para mejorar la calidad de vida, para que la ciudadanía - desde la formación, la creatividad, la innovación y la responsabilidad - avancemos hacia un desarrollo sostenible", explicó Juan María . El Centro se constituye según Juan María "en una entidad de formación e innovación de referencia, de cooperación e intercambio para la promoción de la educación ambiental y la sostenibilidad".
La Casa Forestal de Las Alquerías, sede del CREAM, se ha reacondicionado para su nueva función gracias a varias inversiones, por valor de 452.153 euros.
A estas actuaciones se suman otros 10.285 euros para actuaciones de jardinería sostenible, con el fin de que el equipamiento ofrezca una imagen más acorde con el entorno natural en el que se encuentra. Esta actuación incluye la construcción de un jardín vertical con medio centenar de plantaciones y una superficie de 20 metros cuadrados.
Entre sus principales objetivos destaca el de capacitar al personal de la Administración y profesionales del sector en educación ambiental para la sostenibilidad, así como mejorar la formación de profesionales y público en general para dar respuesta a los problemas ambientales. "Queremos que sea un lugar de cooperación e interacción entre entidades para la promoción de la educación ambiental, un escenario de intercambio de estrategias de emprendimiento para el cambio hacia una sociedad más sostenible", detalló Juan María .
La actual sede del CREAM fue construida en el año 1895 para dar soporte a las tareas de repoblación forestal que por entonces se llevaban a cabo, llegando a contar con un vivero forestal y un secadero de piñas. Al cuerpo principal, de planta rectangular, se le fueron sumando cuerpos anexos que encierran ahora un gran patio central de 90 metros cuadrados.
La Casa Forestal de Las Alquerías acogerá actividades de educación ambiental en contacto con la naturaleza, además de ser la sede de campamentos de larga estancia en época estival. Se estima una media de 4.000 escolares por curso, y unas cien entidades colaboradoras en la programación 2024-2025, que se presentará en breve.